TÍTULO ORIGINAL: PHANTOM THREAD (EL HILO INVISIBLE) | AÑO: 2017 | DIRECCIÓN: PAUL THOMAS ANDERSON | PRODUCCIÓN: ANNAPURNA PICTURES, FOCUS FEATURES GUIÓN: PAUL THOMAS ANDERSON | MÚSICA: JOHNNY GREENWOOD REPARTO: DANIEL DAY-LEWIS, VICKY KRIEPS, LESLEY MANVILLE | GÉNERO: DRAMA | DURACIÓN: 130 MINUTOS.
La historia está llena de genios incomprendidos que solo saben vivir su vida a través de las creaciones artísticas, esas que exhiben sus grandezas y que nos ocultan sus miserias. El gran artista, el genio, está lleno de capas y parece que cuanto más capas tiene más debe interesarnos el artista. Pero ¿qué hay de la persona? ¿cómo se vive al lado del artista? Esta parece ser la pregunta que se ha planteado Paul Thomas Anderson en su nuevo trabajo.
Nos situamos a mediados del siglo XX en Londres y en la figura de uno de los modistas más importantes del momento. Pero no estamos en un biopic al uso. Anderson cogió matices biográficos principalmente del modista de origen Vasco, Balenciaga. De él mantiene su estilo de vida monástica. Le pone toques de Christian Dior, como el trato de la silueta femenina. Y lo viste con el temperamento artístico de Alexander McQueen. De toda esta mezcla sale Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) un modista que vive junto a su hermana con quien ha levantado un pequeño imperio textil que viste incluso a la realeza británica.
La casa de los Woodcock es, como era costumbre en la época, también el taller de costura y el salón donde recibir a las modelos y donde atender a la clientela. No repara Anderson en el exterior de la casa más allá de alguna escena muy residual o de alguna ventana por la que dejar pasar algo de la luz exterior. Así pues ya tenemos la primera declaración de intenciones. La estética de la casa también nos marca el ritmo de la película que en algunos momentos es la clausura de los personajes.
La película empieza con la llegada de Alma (Vicky Krieps) a la vida del modista. Pero el tipo de amor que surge entre ellos no es shakesperiano ni cumple con los códigos estereotipados, ya que Woodcock solo ve en Alma una musa, alguien con quien convivir en ciertos momentos, sin excluir el sexo pero sin vivirlo. Alma tendrá que aprender a vivir con el artista y sus miedos. Las subidas y bajadas emocionales que a menudo tendrán en ella la silla donde pararse a contemplar su declive. Una de las capas que antes mencionábamos del artista es la moda en sí misma y que se manifiesta especialmente en las telas. Esa luz blanca que se refleja en las telas y que posiblemente no estén tan aprovechadas como debieran.
Anderson no es un director que olvide el impacto visual de sus películas pero siempre ha buscado apoyarse más en la historia y en las actuaciones. Y aquí está el punto fuerte de El hilo Invisible. Las interpretaciones de Day-Lewis y Krieps son un auténtico tour de force, especialmente la escena de la cena entre ambos en el que además constatamos como el apoyo de la película va a pasar de él a ella. Dos interpretaciones brillantes que están maravillosamente secundadas por Lesley Manville (River, 2015) Una espectacular actriz que en esta ocasión es el tercer vértice de ese tríangulo casi amoroso. Cada escena en la que podemos ver a los tres es un placer por el que vale la pena olvidar las lagunas de la película y esa cierta carencia de ritmo.
Y no olvidamos la banda sonora. Ya que la idea de acudir al mundo de la moda recae en cierta manera en Jonny Greenwood (Pozos de Ambición) era este quien debía encargarse de la BSO. Un trabajo de altura. El doble tratamiento musical que requiere el personaje principal y que lo muestra a través de la música desde una visión externa del mismo. Y tema principal, minimalista y triste, bucólico en cierto sentido, que se apoya en cada una de las notas del piano llenando toda la banda sonora. Además destacar el reconocimiento de la Academia que ha nominado por primera vez a Greenwood al Oscar por este trabajo.
Primer tráiler de Phantom Thread, la última película de Daniel Day-Lewis
Las seis nominaciones a los premios Oscar de esta edición son un reclamo publicitario que le pueden ayudar mucho en la taquilla. Pero no olvidemos que estamos ante una de las películas mas redondas de uno de los directores más aclamados por la crítica y que cuenta a la vez con un público que espera cada uno de sus estrenos. Además de tener la presencia de Daniel Day-Lewis que hace tan solo unos meses hizo un comunicado en el que anunciaba su retirada definitiva de la gran pantalla al rodar esta película. Al final una de las películas de autor más interesantes de la temporada.