El próximo 3 de Enero se estrena en España a través de StarzPlay, también en el resto de Europa y Latinoamérica, The Stand (Apocalípsis); una nueva adaptación de la novela postapocalíptica superventas de Stephen King.
Tras una primera miniserie de 1994 realizada por Mick Garris, el adaptador -si es que existe el palabro- oficioso de la obra de Stephen King; sin ir más lejos, su acercamiento a El Resplandor sigue siendo el favorito del escritor, sí, por encima del de Stanley Kubrick; nos llega una nueva visión de The Stand; la obra publicada en 1978 -novela temprada en la cronología del autor, apenas llevaba 4 años publicando- con un final distinto escrito por el propio King.
Con Josh Boone, el director de Bajo La Misma Estrella o Los Nuevos Mutantes, en la realización del primer y último capítulo, con Vincenzo Natali –Cube– y con el mismo Stephen King supervisando la adaptación -sin ir más lejos, escribe el último capítulo-; y teniendo en cuenta que en el reparto nos encontramos con la ganadora del Oscar y monja favorita de muchos, Whoopi Goldberg; J.K. Simmons, Greg Kinnear o Alexander Skarsgard; el visionado de este nuevo acercamiento a The Stand, pandemia mundial mediante, se convierte en algo casi obligatorio.
Tras un par de episodios vistos, de los 9 anunciados, podemos decir sin temor a equivocarnos que es una de esas series que son más interesantes que buenas, más curiosas que redondas, y que vale la pena experimentar más allá de sus errores, que los tiene y son evidentes; una extructrura que tiende a la exposición torpe de ciertos aspectos narrativos, y que genera todo desde un sustento inestable, dando lugar a momentos ciertamente interesantes, particularmente atmósfericos, pero también a otros confusos, innecesarios e incluso aburridos, con un ritmo a modo de dientes de sierra que no favorecen la construcción de un mood concreto; con vaivenes que la hacen inconsistente. Pero más allá de eso, por contradictorio que parezca, sus notas se quedan en el paladar como algo positivo.