Hoy, 24 de mayo, llega a Netflix una nueva producción española en forma de serie; se trata de Alta Mar, en Cinéfilos ya le hemos podido hincar el diente y esto es lo que nos ha parecido…
¿Titanic, Velvet y Asesinato En El Orient Express? Supongo que no ocurre nada por señalar que son los 3 referentes que Bambú ha tenido en el horizonte a la hora de crear Alta Mar, la nueva serie de Netflix que llega hoy a las pantallas de todo el mundo.
Con la llegada de Netflix a España, y sobre todo a la producción en la industria española, muchos creímos que iba suponer por fin el cambio que llevamos reclamando en la televisión que se hace dentro de nuestras fronteras. Con el estreno de Las Chicas Del Cable se evidenció la falta de interés por parte del gigante del streaming en acometer dicho cambio de paradigma. Cosas como Velvet o productos similares proporcionan a Netflix un perfil de suscriptor que demanda relatos de este tipo; telenovelas mejor producidas que las que se emiten a diario, pero telenovelas al fin y al cabo.
Todo plató, sobreiluminación, diálogos cargados, personajes extremados, cartón piedra, actores buenos y malos, dirección absolutamente televisiva y plana, sin ningún tipo de imaginación o propuesta visual medianamente creativa. Ahora bien, repito, es el tipo de producto que reclama una parte del público que también tiene derecho a que le entreguen lo que pide y a cambio de la cuota mensual que paga. ¿Soy yo ese tipo de espectador? No. Por tanto, mi valoración está completamente descontextualizada y falta de interés.
Si al igual yo, no te encuentras en ese nicho; no hagas una valoración tan absurda y fuera de lugar como la que he hecho yo mismo en el párrafo anterior. Ponte Nola Darling o Bonding. Así de sencillo. Pero, si te encuentras en entre esos espectadores que adoran los whodunit, los amores prohibidos y una estructura novelizada; amigo, esta es tu serie.