Michael Bay es uno de los principales estandartes del blockbuster de acción de las últimas décadas. Tras explotar y llevar a la franquicia Transformers a lo más alto de la taquilla durante 5 entregas, el director apuesta por un proyecto original esta vez cambiando las salas de cine por la pequeña pantalla con 6 en la sombra para Netflix.
Lo primero de todo, estamos un filme de alto presupuesto, 150 millones de dólares. Bay no ha escatimado dinero para su estreno en Netflix y no se trata de un proyecto menor para la pequeña pantalla. Eso sí, una producción de este calibre pierde bastante viéndose en la mayoría de salones de los usuarios de Netflix.
El filme cuenta cómo Uno (Reynolds) reúne a un grupo de 6 hombres y mujeres para luchar como justicieros contra los mayores criminales mundiales. A modo de narrador nos cuenta cómo llega a esa situación y recluta a sus 6 miembros, identificados entre ellos por números, para evitar encariñarse demasiado. Nadie es imprescindible y en cualquier momento puede morir. Os recuerda a algo? Ah, sí, a Los Mercenarios (The Expendables), Escuadrón Suicida…
Ryan Reynolds está en su salsa. All actor canadiense le encantan este tipo de proyectos, y tras sus dos entregas de Deadpool cada vez se encuentra más a gusto con este tipo de papeles de acción y humor irreverente como, por ejemplo, el próximo año en Free Guy. Junto a él le acompañan otras caras conocidas como Mélanie Laurent o Dave Franco.
La película cuenta con un humor gamberro, muy cercano al de Deadpool (no en vano sus guionistas han sido productores de las dos entregas del mercenario bocazas y de la primera de Zombieland), lleno de referencias a la cultura popular, que en muchos casos al menos te sacarán una sonrisa. En su filmografía, 6 en la sombra estaría ubicada más en el estilo de Dolor y Dinero y Policías Rebeldes, aunque la acción en muchos momentos roza lo surrealista y fantástico, más cercano a la saga Transformers.
Montaje videoclipero, acción a mansalva, persecuciones con coches de lujo, slow motion, parkour, chicas de cuerpos esculturales, ostentación, su toque patriótico americano… Nada nuevo siendo Bay, pero si te gusta su sello lo vas a pasar en grande. Si no, quizás te dé un ataque epiléptico con tanto montaje frenético y festival de explosiones. La propia Netflix así lo anunciaba en su cuenta americana en twitter: la película más Michael Bay hasta la fecha, y así es: puro Michael Bay, más excedido y desatado que nunca.
En cuanto al guión, no innova nada, pero tampoco lo pretende. Si metemos en una coctelera la saga Misión Imposible con Mercenarios y las últimas entregas de Fast and Furious, nos saldría esta película.
La banda sonora a cargo del compositor escocés Lorne Balfe, quien ha hecho un gran trabajo con la fantástica La Materia Oscura, cumple esta vez en los momentos más emotivos del filme, pero queda tapado en muchas ocasiones por las grandes dosis de temas musicales que llenan la película, entre ellos, varios de la achiconocida Muse.
En definitiva, no es una película que vaya a pasar a la historia, probablemente será fácil de olvidar y ni os acordéis de ella en unos años, pero es una película palomitera bastante divertida con la que disfrutar sin más pretensiones. A veces necesitamos cintas para desconectar y no pensar por unas horas, 6 en la sombra es una de ellas, y la verdad es que lo consigue bastante bien.