Chris McKay asume unos riesgos innecesarios en la nueva película de las figuritas Lego, creando a un Batman a la altura de las circunstancias en una película muy divertida.
Después del gran protagonismo cosechado en La Lego Película (2014), Chris McKay vuelve a la dirección de una película de Lego -esta vez en solitario- para dar forma a uno de los grandes personajes del mundo del cómic en general y de DC en particular: Batman. ¿Objetivo cumplido? Sí, además de hacerlo con creces.
Este Batman es uno de los más conseguidos, a pesar de su giro cómico al ir dirigida a un público más amplio. Pero aún así, lo situaría un escalón por encima de Ben Affleck y de Batman v Superman.
Está película es lo alocada que tiene que ser, pero no se pierde en la acción y elabora un buen guión, con su hueco para el bonito mensaje que da a niños y no tan niños. Ese tormento al que se enfrenta Batman puede ser el que soporte mucha gente, ya sea por orgullo o por un pasado un poco traumático. También se puede advertir cierta crítica camuflada en estos simpáticos muñecos daneses, en una sociedad cada vez más conectada entre sí pero más solitaria, donde la persona que tienes al lado se encuentra a años luz a nivel emocional.
Dejando un poco al lado esta visión oscura de Batman, la película es bastante colorida, con multitud de personajes –Sauron y Voldemort incluidos- y una trama con cientos de homenajes a las sagas de cine y televisión, guiños al cómic y recuerdos para sus ‘amigos’ de Marvel.
La trama ya la quisiera haber escrito el propio Zack Snyder, ya que es brutal. El Joker idea una trama para conseguir abrir la Zona Fantasma y que los peligrosos presos escapen de allí para acabar con Gotham y que Batman admita, por fin, que lo odia. La última parte es propia de cine de animación, pero la línea troncal es descomunal. A Batman lo acompañan la nueva comisaría y futura Batgirl (Barbara Gordon), Robin (Dyck Grayson) y Alfred.
Batman: La Lego Película es una película que, a pesar de sus excesos en algunas partes de la trama, funciona a buen ritmo para conseguir su objetivo: satisfacer a padres e hijos en su visita al cine. Para todos los demás, cinta algo prescindible pero entretenida.