¿Que es Stath Lets Flats? Imagínate una serie como The Office mezclada con un toque de Borat y que cuenta con humor bastante “cringey”. Si fusionamos todo esto acabaremos con Stath Lets Flats, una comedia Británica que sorprendió en los BAFTA arrebatando así el título a otras series como Fleabag o Derry Girls. Stath Lets Flats no te dejará indiferente, ya sea para bien o para mal.
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Para empezar, uno no puede estar lo suficientemente preparado para adentrarse en esta serie. Hay que lanzarse y dejarse llevar por la corriente de sus personajes. En concreto la de su personaje estrella y creador de la serie Stath (Jamie Demetriou). Durante los 20 minutos que dura cada capítulo nos veremos envueltos en situaciones que nos harán pensar en si estamos viendo un capítulo de The Office. Y la verdad es que bien podría serlo si no fuera por el humor tan específico que esta serie usa.
Stath Lets Flats nos presenta a nuestro protagonista Stath, un agente inmobiliario un poco estúpido, incompetente y socialmente inepto que trabaja para su padre solo porque este es familia y su padre es el jefe. El futuro de Stath no corre peligro alguno. Es por eso que podremos ver como en el transcurso de la serie nuestro protagonista intenta vender casas, aunque acaba incluso quemando alguna que otra, intenta conectar con otros persoanjes, aunque sus habilidades sociales no son muy numerosas, o simplemente intenta no cagarla en su día a día, lo cual por supuesto es imposible.
Puedes ver Stath Lets Flats aquí
Stath en su trabajo es simplemente incompetente, no sirve para ello, pero aún así es lo únicio que tiene. Todo lo que toca parece acabar destrozado, en llamas o con la nariz rota. Y es que sus mayores trastadas al final son el resultado de intentar manejar situaciones para las cuales no está cualificado. Incluso viendo cómo interactúa en su vida personal nos hace pensar en si es realmente capaz de manejar su propia vida.
Durante los capítulos podremos ver como lo único que Stath quiere es reconocimiento y acabar triunfando en la vida, aunque esto sea pasando por encima de otras personas. Y es que le da igual por lo que las demás personas estén pasando, lo único que importa es él. Pasa como una fuerza inamovible a través de todas las interacciones que tiene sin realmente darse cuenta de que está pasando y a la vez haciendo daño a los que le rodean.
Una falta de habilidades para la comunicación y empatía es lo que hace que Stath acabe siempre en las situaciones en las que acaba.
Pero no todo es tan simple. Al fin y al cabo nuestra serie transcurre en Londres, y como podremos ver a mitad de la serie, Stath no es realmente británico. Cuando era pequeño tuvo muchos problemas con el idioma, y en el presente se tiene que esforzar para hablar un idioma que no es suyo. Esto siempre puede llevar a malinterpretar muchas interacciones. Expresarse en un idioma que no es el tuyo no es fácil, como tampoco lo es la empatía o sus habilidades sociales, y por eso siempre se ve envuelto en situaciones tan extrañamente cómicas.
En definitiva, Stath Lets Flats es como quitarse ese gustillo de ver algún capítulo de The Office otra vez. Ver esta serie ha sido como desconectar durante unas horas mientras mi cerebro no sabía muy bien todo lo que estaba sucediendo. Una serie graciosa y que te absorbe capítulo a capítulo. Una familia de la que poco a poco vas formando parte y que al final te hace preguntarte, ¿qué es lo que acaba de pasar?