Tras cuatro días intensos en el camping, viviendo las experiencias que solo el famoso Orange feeling puede darte, nos dispusimos a disfrutar del primer día de festival, el 50 aniversario de Roskilde, dos años después, de la horrible cancelación que tuvimos que vivir a consecuencia de la pandemia mundial de 2020.
Fontaines D.C
Decidimos abrir el día con los irlandeses, una de las bandas que más está creciendo en nuestro continente. Su post-punk revival, mezclado con toques del indie británico, está causando sensación, en una nueva generación de oyentes, que en sus 20s, está descubriendo sonidos que vayan más allá de las radiofórmulas televisadas. Temas como Roman Holiday, I Love You, o Jackie Down the Line, son ya himnos generacionales, que el público de Roskilde, supo recibir como solamente ellos saben : coreando, en un ambiente festivo, repleto de comunión entre el artista y ellos mismos. Una gran forma de empezar Roskilde, en el siempre maravilloso escenario Avalon. La próxima visita de Fontaines D.C, seguramente sea en el Arena.
Grandson
Nos fuimos a ver a Annita en el Arena, pero el concierto tuvo más de media hora de retraso. Lo poco que pudimos ver, parecía una versión un poco recordada de su espectacular show en Coachella 2022. Aun así, los daneses, estaban entregados, bajando hasta el suelo y perreando a su manera. Pero servidor, tenia apuntada en la agenda el concierto de Grandson, así que me fui para allá, al renovado Apollo, un escenario que desde que llevo acudiendo al festival, ha ido cambiando su localización e infraestructura. Creo que, en 2022, han dado con la clave. Apollo es el lugar de las raves, la casa de la música urbana. Y Grandson, es un nombre que encaja a la perfección con esta nueva temática.
El concierto empezó con problemas de sonido, y es que, lo que nos llegaba a los oyentes, venia con un volumen bastante bajo, especialmente, para un concierto de estas características. Cuando esto se solucionó, y nos pudimos meter de lleno en el concierto, los temazos de Jordan hicieron el resto. Desde Rain hasta Kult, pasando por su gran tema estrella Blood // Water, el publicó enloqueció, regalándonos, el primer gran concierto de esta edición de Roskilde 2022.
Post Malone



SOCIEDAD CULTURA
CORDON PRESS
Al final, una cosa bonita de Roskilde, es que conoces a mucha gente, y te dejas arrastrar por ellos a sitios, que jamás habrías pensando. Conocí a dos chicas de mi camping, a las que me encontré en el concierto de Grandson, y tras irnos media hora a disfrutar de Robert Plant y Alison Krauss, nos marchamos al Orange a buscar buen sitio para disfrutar de Post Malone. Y la experiencia, fue esplendida.
Roskilde : Papa cumple 50 años
El sonido del Orange, era espectacular, y Austin Richard Post, estaba absolutamente encandilado con la audiencia del festival, diciendo, en repetidas ocasiones, que estaba en uno de los sitios más bonitos que había visto nunca, y con uno de los públicos mas locos para los que había actuado. Estaba encandilado con Roskilde. Sobre el escenario, desfilaron varios temas de su último álbum Twelve Carat Toothache, pero lo que de verdad disfrutamos los asistentes al concierto, fue de cuando lanzó algunos de sus temas mas icónicos, como Better Now, Psycho, Rockstars, o Sunflower. Un concierto, que finalizo con unos bellos fuegos artificiales al ritmo de Celebrations. Un digno cabeza de cartel.
Biffy Clyro
Los horarios hicieron que muchas cosas que queríamos ver coincidieran, así que decidimos por irnos a Biffy Clyro, que llevaba sin verles en directo desde 2013, y tenia curiosidad por ver como sonarían sus nuevos temas en directo. La verdad, es que todo lo que actúa en el escenario Arena, suena para morirse, y estos, no fueron la excepción. Se dejaron algunos de sus temas mas icónicos en la recámara, pero demostraron que siguen en forma, con ciertos momentos de tralla metalera bastante sorprendentes, pero sobre todo, entregados al público que les venera.
La primera jornada de Roskilde, suele ser más tranquila, las actuaciones empiezan más tarde y acaban antes, pero va bien para pillar el pulso al festival, y prepararse para la locura de los siguientes días.