Reseña de Legión (1×02): Dentro de mi cabeza

Legion

Aunque David Haller está a salvo después de ser rescatado, aún sigue aprisionado en la peor de las cárceles: su propia cabeza.

Después de un final apresurado en el primer episodio, cosa que hacía temer lo peor, el segundo episodio se mantiene en el nivel que ofreció el primero. Solo una pega: No hay la misma tensión y sensación de peligro que se vivió en la primera entrega, con una trama mucho más interesante.

Esta semana David Haller (Dan Stevens) empieza a controlar un poco de sus poderes, aunque aún le queda un largo camino que recorrer. Para ello cuenta con el apoyo de Syd (Rachel Keller), quien intenta poner algo de cordura a algunas de las decisiones que intenta tomar David a lo largo del episodio.

David Haller comienza a tomar conciencia de sus poderes gracias a Melanie Bird (Jean Smart) y Ptonomy Wallace (Jeremy Harris), quienes le ayudan a ver sus recuerdos con el fin de David entienda bien que esas voces en la cabeza y los sucesos que han ocurrido a su alrededor desde que era joven son consecuencia de sus poderes, además de saber el potencial que puede albergar el joven.

Un recorrido por su niñez, por sus miedos y alguno sucesos que lo llevaron a ingresar en una institución mental. Todo ello sin abandonar el ambiente angustioso del primer episodio, además de un tono de piano eléctrico ochentero parecido al empleado a Stranger Things. Pero son solo segundos. También se agradece que siga apareciendo Aubrey Plaza como Lenny Busker, personaje que murió en el primer episodio pero que acompaña a David en los recuerdos que alberga en su cabeza. Saltos en el tiempo desde el pasado al presente, aunque sin confusión con cual es la realidad y cuál el recuerdo, cosa que en el primer episodio se descubrió en el ecuador.

Y ya para acabar, una muestra de fuerza y el primer gancho para que el superhéroe vaya cogiendo forma. La puesta a punto de Spiderman fué un juego de niños comparada con la que le espera a David Haller. El salto evolutivo tendrá que esperar, pero los mimbres son muy buenos.