El tiempo pasa y, nos duela o no, nosotros con él también. Es por ello que muchas series se plantean el lema de renovar o morir que tanto puebla las empresas de hoy en día. El último ejemplo es Los Simpson, que podría modificar los rasgos de este emblemático personaje.
De entre todas las frases, consejos y míticos refranes que han existido desde que tenemos uso de razón, ha habido uno que siempre ha soportado un papel especial: renovarse o morir. Este dicho, acertado o no, ha conseguido cambiar las tornas de multitud de producciones del panorama audiovisual a la par que modelos de negocio, que se han visto modificados para satisfacer las necesidades del consumidor de la época. Sin embargo, una serie que se mostraba indemne al paso del tiempo era Los Simpson, con casi 30 años de emisión.
Las predicciones cumplidas por Los Simpson
Lo cierto es que ya nada, o poco, tiene que ver aquella serie que nos maravilló con lo que nos muestran ahora: unos personajes descafeinados y unos guionistas al límite creativo, que ya no saben qué inventar con tal de darle cuerda a una mecha al borde de explotar. Y en todo ello, ha surgido la polémica en torno al mítico Apu Nahasapeemapetilon, dueño del Badulaque, que, como todos sabréis, es una mezcla de diversos estereotipos, lo que ha provocado que una gran variedad de colectivos alcen la voz en contra de su configuración.
«El hecho de que alguien, joven o adulto, en el pasado o en el presente, fuese intimidado o se convirtiese en foco de risas -o algo peor- por el personaje de Apu en Los Simpson, o por su voz o por cualquier otro elemento del personaje es angustioso, especialmente en la América de después del 11-s. La idea de que alguien fuese marginado basándose en ello fue muy molesto para mí, personal y profesionalmente».
Así lo ha revelado Hank Azaria, intérprete blanco del personaje, en una reciente entrevista. Y es que el documental The Problem With Apu hacia sonar todas las alarmas frente a un movimiento que ya habría conseguido que la propia Fox se pusiese manos a la obra para cambiar los rasgos físicos y/o personales del mítico Apu, introduciendo diversos cambios a lo largo de los próximos meses. El documental explicaba cómo el personaje resultaba ideal para burlas hacia hindús o pakistaníes, un tema delicado, como muchos otros, en la época donde vivimos. ¿Qué opinas? ¿Estás a favor de modificar al personaje, después de 30 años?