Titulo: Good Behavior | Año: 2016 | Creadores: Blake Crouch & Chad Hodge| Producción: Tomorrow Studios | Fotografía: Alejandro Martínez | Reparto: Michelle Dockery, Juan Diego Botto | Género: Drama, Comedia Negra
En Noviembre de 2016 se producía el estreno de Good Behavior, Buena Conducta en España; en el canal TNT, en su estrategia de búsqueda de un prestigio necesario para la supervivencia del mismo. Algo complicado cuando tienes enfrente transatlánticos como HBO o Netflix. Ante tal panorama, TNT se pone manos a la obra con la serie Animal Kingdom, y confirma su jugada con la ya citada Good Behavior, adentrándose con ambas en el género criminal…
Sin entrar en demasiado detalle, se podría decir que la serie no tiene un argumento per sé, sino que construye dos personajes centrales: un asesino y una ladrona, y mediante la evolución de ambos se va desarrollando aquello que nos quieren contar. Por un lado, ella acaba de salir de prisión, por su Good Behavior, su Buena Conducta, y busca recuperar la relación perdida con su hijo, un niño de 10 años. Él, un asesino a sueldo, vaga por la vida sin más pretensión que vivir un nuevo día. Debido a un encuentro fortuito, acaban teniendo que avanzar juntos hacia un lugar que ni siquiera ellos conocen, convirtiéndose ese viaje hacia ninguna parte, ese acercamiento y alejamiento de sus propios demonios, en el centro de la serie.
Michelle Dockery se pasa al otro lado del charco, después de 6 temporadas de Downton Abbey, y se pone en la piel de Letty, la ladrona. Good Behavior es una serie hecha a medida de la actriz. No hay que olvidar que la serie inglesa goza de un respeto y admiración por parte de la crítica y el público norteamericano, y por tanto ella es el gran gancho de la serie, dándole además el personaje grandes oportunidades de lucimiento, pues abarca muchas emociones, combinando momentos muy extremos con otros mucho más contenidos.
Por otro lado, el asesino, interpretado por Juan Diego Botto, un personaje menos definido en primera instancia, pero que se matiza mucho más en la segunda parte de la temporada, concentrando todo su background emocional en un par de episodios. Sin necesidad de más, el personaje se acerca a nosotros, y comprendemos el porqué de sus acciones hasta ese momento.
La serie tiene su gran baza en la escritura, en su actriz principal, y en una mezcla de tonos muy equilibrada
La serie tiene su gran baza en la escritura, en su actriz principal, y en una mezcla de tonos muy equilibrada. En lo que a guion se refiere, la serie es prácticamente redonda, sin pasos en falso, con una presentación de ambos personajes en la que ambos se presentan al otro como lo que pueden llegar a ser, y no como lo que son, como son capaces de ver el potencial humano del otro, justificando por qué cada uno atrae al otro, además de un desarrollo en términos estructurales muy bien establecido desde el minuto uno; avanzando de manera precisa hacia puntos de convergencia entre ambos personajes, en los que prácticamente se hacen uno, y comprendiendo el buen trabajo que hay en la mesa de escritura.
Por último; la serie va adquiriendo tonos diferentes, como si de un camaleón se tratase, según la secuencia, según el personaje, y según el estado emocional del personaje; haciendo malabares con ellos, y encajando de manera inaudita en un tono más general que podríamos describir como comedia negra y drama. Todo esto apoyado en un trabajo de montaje más que correcto.
Conclusión: el que busque una serie de entretenimiento, sin más pretensiones que esa, Good Behavior es su serie; pues es totalmente consciente de qué quiere contar y como, sin buscar nada más que eso, pero con un trabajo bien hecho y realmente inteligente.