«Here we go again». Arranca el XVI Festival de Cine Europeo de Sevilla, y como viene siendo tradición en los años recientes, Cinéfilos Frustrados no podía faltar a la cita con su cobertura durante todo el festival.
Esta décimosexta edición viene apadrinada por una de las películas de cine patrio más esperadas del año, Madre, del contrastado Rodrigo Sorogoyen, es la elegida este año como cinta inaugural, perteneciente a la sección oficial y desde luego una de las máximas candidatas a llevarse el deseado Giraldillo de Oro, agotando entradas en todas sus sesiones cuando esto no ha hecho más que comenzar. El Festival de Cine Europeo de Sevilla no ha podido comenzar con mejor pie.
Ya en el mediodía, cuando un servidor se ha podido incorporar a las filas de los cinéfilos deseosos de disfrutar del mejor cine europeo, seguimos con la sección oficial y nos toca hablar de De repente, el paraíso, del polifacético Elia Suleiman. La película fue doblemente premiada en Cannes (Mención especial y Premio FIPRESCI) y es la elegida por palestina para representar al país en los Oscar.
Suleiman nos aporta su «extraña» visión de la situación que viven los palestinos a día de hoy, esa sensación de extrañeza en su propia tierra y en el resto del mundo, cómo ven ellos lo que les rodea, y cómo lo que les rodea les ve a ellos. Pero ni mucho menos recurre al lenguaje que más podríamos esperar, como es el drama social, todo lo contrario, un desarrollo cargado de humor absurdo que avanza a golpe de sketches y repleto de subtexto, con un protagonista (interpretado por el propio Suleiman) que nos hace de ojos y oídos, pero incapacitado para hablar.
Se cierra el día con una de las cintas de la selección EFA (European Film Academy), And Then We Dance, cooproducción entre Georgia y Suecia, y elegida por esta última como su candidata al Oscar. Una cinta que quizás no invente nada, pero que desarrolla una gran historia a hombros de su protagonista Merab (Levan Gelbakhiani). Su pasión por la danza georgiana, su primer amor homosexual, la aceptación de uno mismo, el enfrentamiento al rechazo en una Georgia bastante retrograda aun a día de hoy. Casi dos horas en las que no pudimos despergar los ojos de la pantalla, y como se pudo comprobar con su ruidoso aplauso final, fue un sentimiento generalizado.
El buen hacer en la cinta de Levan Gelbakhiani ya fue premiado en nuestro propio país durante el festival de Valladolid, llevándose el premio a mejor actor. La cinta además llega a tierras andaluzas con una fuerte controversia detrás, ya que como el propio filme muestra, tuvo problemas por su temática gay al estrenarse en Georgia, generando bastantes actos violentos y amenazas por parte de diversos grupos.
El primer día se ha saldado con un nivel notable, cintas a tener muy en cuenta, que vienen premiadas de sus recorridos en festivales y que seguramente cuenten con algún que otro galardón más en la carrera por los premios. De momento, el XVI Festival de Cine Europeo de Sevilla no decepciona.