Valeria llega a Netflix como adaptación del bestseller de @betacoqueta , aka Elisabet Benavent con un buen numero de seguidoras como respaldo. Ahora bien… ¿es una buena adaptación?
Valeria es la adaptación de Netflix de la primera trilogía de la autora. Una triada de libros que la elevó como bestseller y ha hecho que Benavent sea una de las más vendidas en nuestro país, y llevado sus letras a buena parte del extranjero. Sus libros son una mezcla de realidad, romance y sexo; mucho sexo… pero con gusto. No estoy hablando de sexo romántico ni mucho menos. En toda la obra de la autora tenemos un buen abanico del dios Eros, que gracias a las múltiples personalidades de sus personajes, tocan muchos, y diversos palos en lo que a artes amatorias se refiere: desde sumisión, poliamor, masturbación, sexting y un larguísimo etc….
Sin embargo, Valeria, la serie de VOD, se aqueja justo de lo mismo que al libro de la protagonista: inverosimilitud. Y todo resulta demasiado descafeinado, ya sea por exceso o por defecto. No sé a vosotros… ¿pero vivís las relaciones así? ¿de verdad el «buenorro/a de turno te espera porque sí? Ya os adelanto la respuesta… si no sois un@s auténticos drama queens la respuesta es NO.
Tampoco gustará a las lectoras los cambios en los personajes. En opinión de la que aquí escribe ha sido un error garrafal desechar el personaje de Carmen (Silma López) tal y como lo conocíamos. Desconozco si se trata de un intento de bordear la polémica, ya que la gordofobía es un arma de doble filo, o nos toman a los espectadores por inútiles creyendo que no podremos entender un personaje con múltiples matices. Para mi ha sido una oportunidad perdida de poner en pantalla uno de los problemas que más acusan hoy en día a los jóvenes, y a los no tan jóvenes. Se puede ser gordo, flaco, bajito, tener lunares, estrías, e ínsertese un largo etc… en definitiva salirse del canon establecido; y ser perfectamente deseable. Sin embargo han preferido omitir esta cara del personaje, en pro de desustanziarlo.
El cambio de Nerea (Teresa Riott) también es de traca, pero en este caso, me gusta que la serie arriesgue al ponerse al día, y ahora sí mostrar a un colectivo que pese a la visibilidad en depende que círculos (no os perdáis Hollywood), todavía sufre en silencio, y en ocasiones de que banalicemos sus cuestiones.
Hollywood, no es oro todo lo que reluce
El casting, es más bien flojito… sin embargo, conforme avanzan los capítulos va asentándose y adquiriendo credibilidad.
Lo que sí destaco sobretodo es la fotografía y la música. Se nota que Netflix ha puesto toda la carne en el asador, y ojalá que nos encontremos internacionalmente con un buen pelotazo a lo Elite.
En resumen, esta no será una serie para todos, y pese a que Valeria, las novelas se alejan considerablemente de la estela de 50 sombras de Grey, esta adaptación es un combinado del susodicho con Carrie Bradshaw.