Emboscada final, película de estreno en Netflix, es una road movie de persecución con alma de lo que me atrevo a acuñar como buddy film crepuscular. Nos sitúa en 1934, cuando los atracadores Bonnie y Clyde llevan ya 2 años eludiendo a las autoridades. Ante el fracaso de los cuerpos de seguridad, la gobernadora de Texas (Kathy Bates) decide volver a llamar al servicio a dos marshalls jubilados (Kevin Costner y Woody Harrelson), los mejores sabuesos conocidos, para que den caza a los famosos bandidos, y aunque ya no están en su plenitud física, su olfato continúa intacto.
Emboscada Final nos revisiona el mito de la de pareja más famosa de ladrones de bancos de la historia, esta vez desde el punto de vista de sus captores, a diferencia de la visión que nos otorgaba la película clásica de culto Bonnie & Clyde de 1967 en la que se nos narra la historia de estos dos bandidos, práctica y únicamente, desde el punto de vista de ellos mismos, y que tenía un enfoque mucho más, digamos festivo, tanto en los personajes furtivos como en el montaje, que combina numerosas escenas de acción con una banda sonora sustentada en una animada música folk estadounidense. En esta propuesta nos encontramos un filme mucho más sombrío y de ritmo sosegado en el que los personajes de los forajidos no se nos muestran de forma clara, siempre se habla de ellos en tercera persona, se quedan en un segundo plano y se dibujan de forma impersonal, como si se trataran del mismísimo diablo.
Actualmente, Emboscada Final está disponible en el catálogo de Netflix.
La pareja de rastreadores conformada por Costner y Harrelson, magníficos en su interpretación, tiene mucha química y claramente se sustenta en este aspecto el film. Recomiendo escuchar, al menos unos instantes, las voces de estos actores que merecen mucho la pena, sobretodo la de Costner, con esa voz ronca y parsimoniosa, que dota al personaje de matices más sombríos si cabe.
En Emboscada final disfrutamos de una gran ambientación de los años 30, gracias a una buena fotografía unida a una espléndida recreación de la época en todo a lo que a escenografía se refiere, edificios, carreteras, vehículos y vestuarios. La dirección, llevada a cabo por John Lee Hancock (The Blind Side 2009 o El Fundador 2016), dota a la película de un ritmo bastante pausado en casi todo su metraje y se toma su tiempo en el desarrollo de sus dos personajes principales, aspecto positivo en la construcción de una road movie/buddy film como esta. Por contrario el montaje de algunas escenas de conversaciones me ha llegado a poner nervioso ya que el cambio de planos se hace de forma demasiado rápida y constante.
Eran años de depresión en Estados Unidos, con mucha población que vivía en la miseria, en la que los bancos ejecutaban numerosos embargos por impagos de hipotecas. Este es un punto importante para entender la postura empática de la población con Bonnie y Clyde, que eran considerados como auténticas estrellas del cine o de la música y contaban con una auténtica plaga de fans que los apoyaban y los encumbraban llegando incluso a ocultarlos de los agentes de la ley. Por lo que he podido investigar y lo poco que ya sabía del tema, es una película que se acerca bastante a la realidad de los hechos que acontecieron en aquella época. Interesantes las fotografías reales de la época que se muestran al final de la cinta.
Así pues, Emboscada Final es un thriller que, aviso, se toma su tiempo en narrar, donde lo importante son los personajes y la búsqueda de pistas o rastros, quedando la acción relegada a un segundo plano. Por lo que si buscas un producto animado y con altas dosis de adrenalina, lo siento pero esta no es tu película. Para los demás, creo que es un buen plato, sin llegar a ser exquisito para una tarde tranquila en casa con nuestro compañero doméstico Netflix.