Crítica de Viudas (2018): Ellas dan el golpe

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STEVE MCQUEEN ROMPIÓ UNA DE LAS GRANDES BARRERAS DE HOLLYWOOD GRACIAS A SU ANTERIOR TRABAJO, 12 AÑOS DE ESCLAVITUD. 86 AÑOS DE CEREMONIAS FUERON NECESARIAS PARA QUE UN NEGRO GANARA EL ÓSCAR A MEJOR PELÍCULA. TRES AÑOS DESPUÉS, BARRY JENKINS REPITIÓ LA HAZAÑA. SIN EMBARGO, NINGUNO DE LOS DOS LOGRÓ LA ESTATUILLA A MEJOR DIRECTOR. PUEDE QUE LA INDUSTRIA SE PERMITA PREMIAR EL TRABAJO COLECTIVO DE LA PELÍCULA, PERO NO FELICITAR A UN DIRECTOR NEGRO PERSONALMENTE ¿PUEDE RESARCIRSE MCQUEEN DEL AGRAVIO HISTÓRICO CON VIUDAS?

Steve McQueen dio el salto al largometraje tras una dilatada carrera como cortometrajista. Hunger no fue estrenada en España. La huelga de hambre de un terrorista del IRA echó atrás a la distribuidora justo cuando el caso De Juana Chaos monopolizaba la opinión pública. McQueen confió en el hoy estrella de cine Michael Fassbender para protagonizarla.

Puede no parecerte una elección arriesgada, pero hace diez años, el alemán era nada más un actor televisivo que en Hollywood sólo había participado como “espartano con frase” en 300. Fassbender se convirtió en su actor fetiche, materializándose este idilio cinematográfico en dos nominaciones al Globo de oro y una Oscar. Pero tarde o temprano, McQueen tenía que serle infiel a Fassbender, siendo Viudas la primera película en la que no trabaja con su muso. Pues la infidelidad le ha salido muy, pero que muy bien.

Lo cierto es que una de las grandes bazas del cine de Steve McQueen ha sido siempre el elenco. Todos los actores suman en las cintas del director inglés. Que Steve McQueen haya confiado en Viola Davis tiene un valor añadido al meramente interpretativo. Es mujer, es negra, de atractivo no consensuado y ya con cierta edad. Es decir: es la última persona que en Hollywood pensarían para protagonizar un thriller de acción. Seguramente, ella misma tampoco imaginó una oportunidad así. Tampoco Michelle Rodríguez. Por fin ha conseguido que la tomen en cuenta para un papel diferente al que lleva haciendo sin interrupción durante veinte años, es decir, el de latina cabreada.

En el doblaje se va a perder algunos matices de su personaje, puesto que habla español en determinados momentos. Por ejemplo, durante la conversación con la recepcionista. El intercambio de palabras en castellano buscando su complicidad sólo se va a entender en la versión original. Cynthia Erivo, por su parte, va a recordar 2018 como su año.

El personaje que le ha confiado McQueen no tiene nada que ver con su otro papel actualmente en cartelera. En Malos tiempos en El Royale nos demuestra sus dotes como cantante. En Viudas, su potencial físico. Con sólo dos películas ha dejado bien claro toda su versatilidad, por lo que va a ser un nombre que seguiremos escuchando.

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A Elizabeth Devicki la has visto de refilón en U.N.C.L.E., El gran Gatsby, Valerian o Guardianes de la Galaxia Vol. 2, pero ahora no se te va a olvidar. Se la está escuchando más a ella de cara a los Oscars que a la mismísima Viola Davis, con eso lo digo todo.

Estas son las cuatro protagonistas, pero el resto del reparto brilla con la misma intensidad. Ya sea secundarios como Robert Duvall o apariciones estelares como Jacki Weaver. Todos están soberbios. Sin embargo, Steve McQueen se las apaña para no realizar una película de actores: Viudas es una película de autor. La seguridad con la que filma, la potencia de los planos y, en ocasiones, lo arriesgado del lenguaje nos devuelve a un Steve McQueen al mismo nivel de Shame.

Y lo hace desde la primera secuencia. La presentación de todos los personajes en un par de planos y el desencadenante de la historia están contados con una maestría al nivel de muy pocos directores. No hay espacio para el sentimentalismo en el cine de McQueen. El mundo que nos enseña es desolador. Al igual que hace Martín Scorcesse, no nos muestra lo que debería ser el mundo sino lo que es. La realidad sin aditivos, donde sólo triunfan los malos. Eso sí, el cinismo con el que lo retrata el norteamericano es escepticismo en el inglés.

Su tono es casi enciclopédico. Eso es lo que hay y no se molesta en aplicarle ningún filtro. Curiosamente, esta visión hace que una historia articulada en torno a cuatro mujeres sea una película completamente masculina. O, al menos, lo que asociamos culturalmente con lo que tendría que ser la narrativa cinematográfica de un hombre. Es violenta, cruda, directa, que es lo que diríamos lo que rodaría un hombre (por la misma razón por la que “acusan” a Katheryn Bigelow de no hacer cine “femenino”). McQueen no ha cambiado nada por el mero hecho de que sus protagonistas sean de un género u otro. Así que a si a tu novia le gustó Ocean’s eight estás de suerte: Viudas os va a gustar a los dos.

Reseña
Viudas
8
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Redactor de cinefilosfrustrados.com - Iba para DaVinci pero me quedé en Christian Gálvez
critica-de-viudasAdaptación cinematográfica de 'Las viudas' ('Widows'), miniserie británica de 1983, aquí ambientada en Chicago en la actualidad, sobre cuatro mujeres con nada en común excepto una deuda heredada por las actividades criminales de sus difuntos maridos. Verónica (Viola Davis), Alice (Elizabeth Debicki), Linda (Michelle Rodriguez) y Belle (Cynthia Erivo), deciden tomar las riendas de su destino y conspiran para forjarse un futuro con sus propias reglas.