Mira lo que has hecho llega a su final, la serie de Movistar se va por todo lo alto y posiciona a Berto como uno de los creadores a seguir en los próximos años.
Mira lo que has hecho llegaba a nuestras vidas el pasado 2018, era la serie de Berto, el cómico que salía siempre en televisión al lado de Buenafuente; 2 años y medio después, Andreu es el que sale siempre al lado del creador de una de la mejores series que nuestro país ha hecho jamás. Perdón por apropiármela como ciudadano aleatorio de unas fronteras concretas; pero, tras 29 años que mi DNI atestigua que tengo, podemos quitar por fin la etiqueta de «es muy buena, para ser española». Berto nos ha enseñado a quitarnos complejos y sensaciones equivocadas y nos ha metido de lleno en la disputa de las grandes series, sin etiquetas.
La serie, como tal, acaba en el capítulo 5, en términos estructurales y narrativos, ese episodio con rima conocida por todos, cierra arcos y alcanza el clímax de las historias planteadas; el episodio 6 es un regalo, un epílogo, un cierre, pero no de arco, sino de círculo. De esencia, de profundidad y resonancia emocional; tras un 4º prácticamente perfecto -embotellado, por cierto- el penúltimo cierra filas y el último canta la victoria.
Como las grandes historias, se merece unos últimos minutos catárticos, de despedida de unos amigos que por unas razones u otras no vas a volver a ver; el ya histórico capitulo final de Mira lo que has hecho es esa última noche que sales con los amigos antes de que todos den el siguiente paso de sus vidas, ese momento de brindar, mirarse con los ojos vidriosos y reconocerse en los ojos de esa gente con la que has pasado, probablemente, muchos de los mejores momentos de tu vida.