Cobra Kai ha llegado a Netflix. La producción de Sony, que había sido arropada por Youtube, se muda de casa para traer el espíritu de Karate Kid a la pequeña pantalla. Con dos temporadas completas y una tercera en camino, el arte marcial por excelencia está de vuelta, los 80´s y los 90´s renacen con la fuerza del sendero del puño.
Cobra Kai siempre fueron considerados (erróneamente) los villanos de la saga de Karate Kid. Un error de apreciación bastante grave. Para los estándares de finales de los 80´s, la actitud de Daniel Larusso robando la novia a Jonhy no se tenía en cuenta. Jonnhy era el malote, el abusón, y el pobre Daniel San, la víctima. Error. Ni el malo era tan malo, ni el bueno tan bueno. Para eso ha llegado la serie a Netflix, para mostrar que toda moneda tiene dos lados.
Volviendo atrás en el tiempo, así arranca la serie, mostrándonos los eventos que llevaron a dejar a Larusso como un héroe. Como toda historia, tiene dos versiones, y Cobra Kai está aquí para romper ese estigma que el team Miyagui puso sobre uno de los dojos más importantes del Karate. A lo largo de dos temporadas, el espíritu de aquellas películas que encandilaron a tantos adolescentes, y no tan adolescentes, vuelve con fuerza, te atrapa y te hace verte un capítulo detrás de otro.
¿Pero de qué trata Cobra Kai? Del arte de la guerra. La principal lección que deja la serie es que el rencor se puede ir de las manos. Larusso y Lawrence son dos almas atormentadas por su pasado, un pasado que marcó a ambos y que ninguno ha superado. En esa rivalidad eterna, el protagonismo que dan a sus estudiantes de Karate, se ve eclipsado por el odio que les ha acompañado desde hace más de 20 años.
Con capítulos de media hora, las dos temporadas de Cobra Kai disponibles, se hacen amenas, y sobre todo, enganchan. La historia se centra en los estudiantes del Dojo Cobra Kai, pero la historia evoluciona. No queremos desvelar nada, pero la ficción evoluciona de menos a más. La manera como los personajes crecen es exponencialmente opuesta a la promesa de redención con la que arrancan.
Muchas son las virtudes de Cobra Kai, aunque cuenta con algunos defectos. El principal defecto es que llega a Netflix dos años tarde, es una producción que bien vale su presencia en la plataforma. Pero por suerte, las virtudes superan los defectos. Uno de los grandes aciertos de la serie es dejar patente que la gente que todo lo tiene siempre cree que también posee la razón. Esa gente a veces merece una lección.
VIRTUDES DE COBRA KAI
- Respeta los orígenes de Karate Kid, les hace honor y despierta la nostalgia;
- Los personajes son creíbles, así como su crecimiento y evolución dentro de la historia;
- No hay buenos y malos, uno de los defectos de Karate Kid;
- La serie navega siempre en la filosofía del Ying Yang, el equilibrio;
- Es moderna, pero a la vez nostálgica;
- La banda sonora es casi perfecta;
- Se muestran las dos caras de los protagonistas adultos;
- Se trata el bullying de una perspectiva diferente, desde la fuerza por levantarse, desde la opción de devolver el golpe;
- Posee grandes lecciones, como por ejemplo el derecho a defenderse;
- Nos recuerda que el rencor es el veneno más peligroso del ser humano.
DEFECTOS SIN PESO DE COBRA KAI
- El arranque es lento, la serie necesita mover al presente lo ocurrido en las películas de Karate Kid, necesita atrapar a un público que no ha visto las películas;
- Sino has visto las películas, no quedan claros los motivos de tanto odio entre los personajes;
- Sin Miyagui, el cuadro está incompleto. Conociendo las producciones de Netflix, tiene pinta que eso lo van a arreglar de alguna manera;
- El Karate no trata sobre violencia, y por momentos, Cobra Kai coquetea demasiado con la fina línea entre la violencia sin motivo y la defensa con motivo;
- Que sólo tenga dos temporadas de momento, necesitamos más Cobra Kai.
«Golpea primero, golpea fuerte y sin piedad». Es el lema de Cobra Kai. El primer punto no lo han conseguido, pero siguiendo las enseñanzas del sensei, podemos estar hablando de una producción de varias temporadas. Cobra Kai nunca muere.