Caza de Brujas es la nueva incorporación nórdica de Filmin. Un thriller con tintes dramáticos que pone en entredicho el valor de la codicia y la honestidad, pero ¿qué es lo que lo hace tan especial?
Ya se sabe que por los países escandinavos se toman todo muy a pecho. Caza de Brujas, la nueva serie de Filmin, no te dejará indiferente.
Caza de Brujas nace de los guionistas de Utoya, 22 de julio, una de las películas más conocidas por el público español de origen noruego, disponible en Netflix. «La mejor serie del año» según la prensa noruega. Varios premios Gullruten otorgados por la TV noruega, mejor actriz y mejor actriz secundaria, entre otros.
¿Puede una única acción de una individual originar un escándalo a nivel nacional que salpique a las élites intocables del país? ¿Qué le pasará a la persona que origina ese escándalo? ¿A quién terminará afectando?
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Este thriller sobre la corrupción en diferentes niveles gira entorno a la figura de Ida Waage (Ingrid Bolsø Berdal), una ex-empleada de la Hacienda Pública Noruega que abandona su plaza para pasarse a la empresa privada, a un bufete de abogados. Una factura pagada conllevará una serie de sucesos los cuales la protagonista no se podrá imaginar.
Lo que más llama la atención de Caza de Brujas es que este relato suceda en uno de los países con un índice más alto en la percepción de la corrupción, como es Noruega. Una serie interesante que va de menos a más y que nos hace pensar que no es oro todo lo que reluce, y que los engaños y traiciones están a la orden del día, en cualquier sitio.
Ocho capítulos muy recomendables que tratan sobre las relaciones personales y profesionales, codicia, egoísmo y traición. Así es Caza de Brujas.