El videoclip de la semana : Weyes Blood – Movies

El videoclip de la semana : Weyes Blood - Movies

Hoy nos vestimos de gala, para hablar de lo que mas nos gusta : el cine. El precioso amor de Weyes Blood por el séptimo arte, nos regala Movies, una de las mejores canciones de este siglo. 

Natalie Mering, más conocida como Weyes Blood, es una cantante y multinstrumentista  norteamericana poco conocida para la cultura mass media, aunque lleva batallando dentro del circuito festivalero desde hace un lustro. Aunque su música siempre ha sido interesante, ni el más entusiasta podría haber anticipado el colosal trabajo que se ha marcado en este 2019 con esa joya titulada Titanic Rising.

El videoclip de la semana : Weyes Blood - Movies
Natalie Mering

Pocas veces he estado mas seguro de decir esto, pero Titanic Rising es uno de los mejores discos de la década. Así, sin vaselina. Su complejísima estructura, la ruptura armónica entre temas, y la linealidad abstracta en sus letras, son solo unos pequeños aspectos técnicos de un disco cuya emocionalidad nostálgica te pasa por encima. Como si Florence Welch, Lana del Rey y Julee Cruise montaran una banda con David Lynch como productor.

Y aunque el disco sea para escuchárselo de arriba abajo en todas las estaciones del año, vamos a centrarnos en Movies, ese homenaje que Natalie le hace al cine. No pocos han sido los rostros que han intentado recrear esa sensación de comunión por primera vez con la gran pantalla blanca – especialmente marcada tengo a Ana Torrent, en El espíritu de la colmena (1973)– pero esa sensación, aquí es el artilugio central sobre el que se construye lo visual.

El videoclip de la semana : Weyes Blood – Movies

El encanto de la suspensión de incredulidad, hasta el punto de literalmente, sumergirse en la historia, en la trama, y en la propia pantalla. Como ese amor de verano que se diluye, e irremediablemente, marca tus expectativas amorosas durante una década, para Natalie, el cine ha puesto el listón tan alto, que la vida no puede ni siquiera acercarse «The meaning of life doesn’t seem to shine like that screen»

Natalie Mering
El videoclip de la semana : Weyes Blood – Movies

El arpegio electrónico inicial – casi futurista, y bastante etéreo – nos enlaza con Natalie flotando en el agua, con una preciosa luz absolutamente artificial, todo rodado a cámara lenta, y llevando una peluca rubia. Posiblemente, sea una referencia a ese cine clásico norteamericano donde las rubias eran el objeto de deseo (¡hola Hitchcook!), y se nos mostraban con esquemas de luces compuestos exclusivamente para su lucimiento físico. Pero aquí, ya tenemos una idea fundamental sobre la que se construye todo el vídeo, que es la abstracción de uno mismo, para convertirse, mediante el punto de vista y la empatía, en alguien diferente.

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No es casualidad que estemos en el agua – el disco se llama Titanic Rising – ni que un espejo acabe en las manos de Natalie – el objeto por el que cientos de cineastas han intentado representar visualmente «el otro lado»- así como ese vestido blanco, casi con una connotación religiosa y espiritual. Todos estos elementos, nos llevan a ver su reflejo en el espejo, lo que da pie, a verla en la pantalla. El reflejo del reflejo, y lo que induce en nosotros mismos. La esencia del cine.

Y aquí entramos en un momento, en el que los protagonistas, son los espectadores. Natalie se aparta de si misma, y deja la atención en los sentimientos de los las miradas que observan. Algunos sabios, decían que la belleza está en el ojo que mira, y las emociones de cada uno, son tan personales como arrebatadoras. Agradezco bastante que para estos extras, se hayan elegido personas muy comunes y diferentes entre si, creo que favorece la empatía con todo tipo de espectador.

El videoclip de la semana : Weyes Blood - Movies
El videoclip de la semana : Weyes Blood – Movies

La empatía de soñar con ser el protagonista de una película, como esa lucha interna que perseguimos contra nosotros mismos – idea absolutamente Lynchiana– y por la que Natalie, anima a los espectadores, a que literalmente, se conviertan en los protagonistas de su propia película. Todos se levantan, y se sumergen con ella, en una preciosa alegoría del proceso mental que hacemos cuando algo nos conmueve en la butaca.

Cuando la canción cambia radicalmente su forma, y unas salvajes cuerdas rompen todo lo construido hasta el momento, la autentica Natalie, emerge. Morena, en la naturaleza, y desprovista de artificios, baila alrededor de su propia ilusión. Es la visualización de su mundo interno, del que quiere hacer a todos participes, y del externo, la realidad cotidiana, que ella misma intenta embellecer.

El videoclip de la semana : Weyes Blood – Movies

Todo esto concluye, con ella misma volviendo a saltar al agua, pero no hay nadie observando en ese cine. Me destroza bastante pensar como puede haber tanta belleza dentro de alguien, para que finalmente, sea consumida y olvidada. Lo que parecía ser una preciosa historia de como el cine nos une, al final, parece un testamento de como una persona creativa, ha de recluirse en su propio mundo para sobrevivir.