TÍTULO: PASSENGERS | AÑO: 2016 | DIRECCIÓN: MORTEN TYLDUM | PRODUCCIÓN: COLUMBIA PICTURES / LSTAR CAPITAL / VILLAGE ROADSHOW PICTURES | GUIÓN: JON SPAIHTS | MÚSICA: THOMAS NEWMAN | FOTOGRAFÍA: RODRIGO PRIETO | REPARTO: JENNIFER LAWRENCE / CHRIS PRATT| GÉNERO: CIENCIA FICCIÓN | DURACIÓN: 116 MIN
Siempre que pienso en buenas ideas mal desarrolladas pienso en Andrew Niccol, y siempre que pienso en buenas ideas bien desarrolladas pienso en Philip K. Dick, más allá de la aptitud de cada uno de ellos como escritor. En el campo de la ideas originales bien desarrolladas se da una alineación de astros tales como un buen director, buenos actores, pero sobre todo un estudio detrás de la propuesta con valentía; mientras que en el caso opuesto lo que suele ocurrir es que el puesto de un ejecutivo de alto copete pende de un hilo y no tiene las agallas necesarias para apostar por ello, quedándose la película en agua de borrajas. El porqué de esta exposición se debe a que hoy hablo de Passengers, el paradigma de una buena idea mal desarrollada.
Se nos presenta una idea; un hombre despierta sólo en una nave cuando debería seguir en hibernación durante 90 años más, el resto de los Passengers siguen durmiendo, pasa un tiempo, y se empieza a plantear si debe despertar a alguien más para no estar solo, condenando a este a la muerte en beneficio de su no deseada soledad. Pues bien, la película, que debería haber tomado el camino de la ética y la moral, del dilema que plantea, decide irse por otros derroteros; la relación de amor de ambos. Mal.
La película, que debería haber tomado el camino de la ética y la moral, del dilema que plantea, decide irse por otros derroteros; la relación de amor de ambos
Pero retrocedamos un segundo; miremos nombres: Morten Tyldum, director de una película nominada al Oscar un par de años antes y de una gran película Noruega neo noir en 2011, Jennifer Lawrence, actriz ganadora del Oscar, Chris Pratt, uno de los actores de moda, Thomas Newman a los mandos de la banda sonora y un guion que en 2007 estaba en la Black List de los 10 mejores guiones de Hollywood no producidos… Entonces, ¿qué ha pasado? ¿Qué pasa para que un guion que estando en esa consideración no se produzca en 2007 y sí lo haga en 2016? Que el escritor, harto de que no le produjesen su idea y las cuentas en número rojos, vende la historia a una major como Sony, la cual decide cambiar por completo el tercer acto y eliminar toda referencia a los problemas éticos que se plantean, arrancándole el alma a una película que prometía mucho en 2007, y finalmente se ha quedado en una película mediocre, con ideas visuales interesantes, y nada más…
Para empezar; la película utiliza todo el primer acto en encontrar un tono acorde a la historia, el cual lo encuentra por momentos, lo que me hace pensar que aquí las sucesivas reescrituras y la sala de montaje tienen gran parte de la culpa, pero apareciendo otros que me hacen sonrojar; además de que todo este primer acto a base de exposiciones torpes de guion deriva en problemas aún mayores en un tercer acto “made in Hollywood”.
todo eL primer acto a base de exposiciones torpes de guion deriva en problemas aún mayores en un tercer acto “made in Hollywood”
Pasan los minutos, la película se relaja, uno reconduce sus expectativas, se adquiere un tono más regular y acorde, y se da paso a la hora central de la película, la parte menos caótica a nivel estructural, a base de tópicos y secuencias efectistas, pero también la más interesante a nivel estético, visual y musical, teniendo un par de momentos bien calculados, pero anclándose en el terreno de la comedia romántica. Mal.
Una vez consumidas las 2/3 partes de la película se da el giro necesario de guion que propone un tercer acto en el que la película tiene la oportunidad de redimirse de sus errores; pero que se empeña en no aprovechar, además de evidenciar los problemas habidos en un primer acto en que no se nos presenta absolutamente nada a ningún personaje, y por tanto llegados a este punto la empatía hacía los dos personajes centrales es nula, además de saltarse de nuevo el dilema ético que vuelve a salir a relucir y dando lugar a un final estúpido en conclusiones e incluso mal ejecutado, dejando a uno con la sensación de haber visto Armageddon 2.0.
Lo mejor que puedo decir de Passengers es que con todo la película se las arregla para resultar entretenida y tener sus momentos, y cómo no, destacar la fantástica composición de Newman.