La Fortuna es la nueva serie de Movistar +. Dirigida por Alejandro Amenábar, recorre a través de 6 episodios una trama de aventuras y thriller internacional con diferentes líneas temporales conectadas y un misterio por resolver.
La Zona, La Peste, Mira Lo Que Has hecho, Vergüenza, Hierro… Son muchas y variadas las series que ya componen el catálogo de Movistar +, demostrando a golpe de buenos directores, guionistas, técnicos y de ficciones autoconscientes que el audiovisual patrio está repleto de talento por explotar. El gran gigante de la comunicación en España ha puesto lo que les faltaba a muchos, un gran presupuesto para dar rienda suelta a su imaginación y los resultados están siendo de lo más interesante.
En esta ocasión le llega el turno a nuestro conocido Alejandro Amenábar, uno de los directores españoles más relevantes desde mediados de los 90, que estrena La Fortuna, un thriller de aventuras que consta de 6 Episodios y que combina sabores clásicos del género -con constantes referencias del cine de Steven Spielberg-, el ambiente social y político del país y una trama de thriller internacional que se entrelaza en los aproximadamente 50 minutos de duración de cada episodio.
La serie comienza con el descubrimiento de un tesoro hundido a manos de Frank Wild, un aventurero que recorre el mundo capturando botines de las profundidades del mar. Este hecho resuena a nivel internacional por la magnitud del hallazgo, hasta llegar a manos de Álex Ventura, un joven e inexperto diplomático que se ve envuelto en esta crisis y que deberá resolverla con la ayuda de Lucía, una compañera de gran carácter, y Jonas Pierce, un excelente abogado norteamericano.
En cuanto a la trama, el Primer Episodio sirve de carta de presentación al conflicto; es decir, se nos presenta el hallazgo del botín, el desencadenante de la historia, y a los personajes que intervendrán en ella. Amenábar demuestra que sabe constar una historia de aventuras familiar, cercana y que quiera empatizar con el espectador, por lo que su discurso recoge aspectos sociales actuales y los enfrenta; así que sí, esperaos ver menciones al ambiente político actual, ideologías y un clima próximo al que podemos vivir nosotros. No obstante, el tono es acorde y no desentonan en exceso, pues sigue la misma línea que toda La Fortuna en sí, una serie fresca, entretenida, amena y ágil a la hora de contar su historia.
Para ello, Amenábar se apoya en un Director de Fotografía con el que guarda otros proyectos: Álex Catalán -autor de notables trabajos como La Isla Mínima, Loving Pablo, 1898. Los Últimos de Filipinas o Mientras Dure la Guerra-, que aporta unos ágiles y muy bien ejecutados movimientos de cámara. La Fortuna es una serie que no se detiene nunca, solo cuando la historia estrictamente lo pide, y el continuo paso del tiempo obliga a que la narrativa no se detenga, lo que Amenábar lo usa para jugar con la cámara y moverla constantemente, muy influenciado por la forma en la que lo hace Steven Spielberg y que es, en esencia, el alma que acompaña esta serie por el regusto que deja. Sin embargo, por la parte de iluminación no estoy tan satisfecho. Los tonos azules se sienten muy forzados, así como el ambiente que crean cuando bañan un escenario. Además, ver los Tubos Astera en un plano en el 2021 me chirría bastante. Y son más de uno. El trabajo es más que correcto y, obviamente, admirable por el despliegue de producción que ha sido, pero no estoy del todo satisfecho con el resultado, especialmente por los tonos.
El Segundo Episodio ahonda en los primeros compases que deja el conflicto. Por un lado, el Gobierno Español se prepara para realizar una demanda contra Frank Wild, reclamando el tesoro, y este responde intentando negociar para no perderlo. Se nos presentan los primeros elementos discordantes en la historia, ¿y si alguien desde España está encubriendo a Frank Wild? ¿El descubrimiento del barco hundido y el Tesoro son un hecho aislado y fortuito de un aventurero? Más allá de esto, este capítulo nos lleva atrás en el tiempo, cuando los barcos de los Imperios del mundo navegaban y combatían. Concretamente, al momento en que La Fortuna, el barco, se hundió y se inició esta trama internacional que ahora debe resolverse.
En definitiva, los dos primeros Episodios de La Fortuna son un entretenido cocktail de este thriller de aventuras que, a pesar de no deslumbrar con su trama, engancha por su agilidad en lo rodado y su dinamismo en el montaje. Alejandro Amenábar demuestra que, a pesar de basarse por demás en nuestro querido Spielberg, sabe separase de él y La Fortuna, al menos de momento, huele a sabor propio. Recomendable.