Llega a los cines, por tiempo limitado, Historia de un Matrimonio, que nos presente a Scarlett Johansson y Adam Driver en los papeles protagonistas de la nueva película del director Noah Baumbach.
Historia de un Matrimonio, de Netflix, puede ser la mejor cinta que haya firmado hasta la fecha Baumbach y la verdad es que ha resultado una agradable sorpresa. Debo confesar que entré a verla con ciertas dudas, a pesar del magnífico reparto, y que el resultado ha sido muy satisfactorio.
Con el marco de un divorcio que se va volviendo cada vez más agrio y duro, el director nos presenta una película que traspasa las fronteras del género, dándonos un film en el que además del esperado drama familiar y sus dosis de comedia (porque en la vida, hasta en los peores momentos, nos sorprendemos con momentos cómicos) también encontramos pinceladas de drama judicial y de una intensidad y ritmo más propios del thriller que de este tipo de historias.
La dirección es magnífica, con un inspiradísimo Noah Baumbach encuadrando su película al más puro estilo de Persona, de Bergman. Esta influencia salta a la vista e incluso está prácticamente señalada en la obra de teatro dónde comienza la película. El uso del sonido y de la música es fantástico, contribuyendo siempre a perfeccionar el lenguaje de la película.
No obstante, y pese a las grandes virtudes que demuestra en esta cinta su director, Historia de un Matrimonio se apoya, avanza y crece hasta cotas insospechadas gracias a las excelentísimas interpretaciones de Scarlett y, sobretodo, de Driver. Es muy posible que estemos ante uno de los mejores (si no el mejor) papel de Driver hasta la fecha.
Me hubiera gustado tener la oportunidad de ver la película más veces para analizarla con mayor detenimiento, pero debo decir que incluso tras el único visionado que, por ahora, he podido darle, Historia de un Matrimonio se ha quedado dando vueltas en mi cabeza. Tiene algunas escenas potentísimas (y durísimas) y cuanto más pienso sobre ella, mejor me parece y más ganas de verla de nuevo tengo.
Creo que es complicado hacerle un elogio mayor a cualquier película que el que termina el párrafo anterior, por lo que baste ello para dejar claro que la nueva producción de Netflix es todo un acierto y, para mí que no esperaba demasiado, una de las mejores y más gratas sorpresas del año.