Voces es la película de terror que se nos cuela en nuestros hogares este fin de semana de la mano de Netflix. Fue estrenada en cines, buena recepción del público y la crítica. Una lástima que su puesta de largo en pantalla grande coincidiera con época de restricciones, pero seguro que a partir de este estreno en plataforma de streaming, le va a llegar ese reconocimiento que merece.
Un matrimonio con su hijo de 9 años se instalan en una enorme y antiguo caserón de campo con el objetivo de remodelarla y venderla por un precio más elevado. Eric, el niño, comienza a escuchar extrañas voces, según él, parece ser que son de su mismo padre. La psicóloga que los asiste dice no ver nada extraño en el niño. Lo achaca a una imaginación desbordante de un chico solitario y a los continuos cambios de residencia debidos a la ocupación de sus progenitores. Pero esto es una película de terror, ¿Verdad?
Las psicofonías son la parte esencial en este filme. Como si de una nueva entrega a la española de Expediente Warren se tratara, no tardan en aparecer en escena los investigadores de lo oculto. Montando un gran dispositivo de vigilancia en tan vetusta masía, no tardan en darse cuenta de que algo sobrenatural habita en ella. Las voces que escuchaba el niño comienzan a parecer que no eran fruto de su imaginación y la película se aleja de ese primer juego planteado de si solo realmente existían en su mente.
Una fotografía bastante interesante, preciosista, y no menos interesante el movimiento ejecutado por las cámaras, bajo la tutela de su joven director Ángel Gómez Hernández. La notable narrativa visual ejecutada se hace patente a lo largo de casi todo el filme. A veces da la sensación de que la misma cámara es uno de los espectros que vagan por la casa espiando a sus moradores.
Voces comienza con un plano cenital de una piscina en una casa de campo de forma singular. ¿Parece un riñón? Cuando finaliza la película de forma cíclica y nos vamos con el mismo plano cenital de esa piscina, se nos revela la forma que realmente tiene. Es una oreja, obvio. Incluso la mancha de sangre alrededor del cuerpo cobra simbolismo. Esa mosca, esa jodida mosca, cómo es la portadora del horror y la locura, bien ejecutado, sí señor.
Para su director, Ángel Gómez Hernández, esta Voces supone su debut en el largometraje. No obstante, tiene ya una importante andadura en cortos. Son trabajos bastante interesantes que, si tenéis curiosidad, podéis encontrar repartidos por Internet en su propio canal de youtube o en la web de Notodofilmfest, un festival de cortometrajes que se celebra anualmente.
Os dejo AQUÍ enlace al corto más premiado de este joven director, por si gustáis de echarle un ojo. Interpretado por Macarena Gómez, Lone Fleming, Javier Botet (quien también hace cameo en Voces) y Ruth Díaz, se llama Behind y se llevó el máximo galardón a mejor cortometraje en los festivales Sombra Festival de Murcia, FANTAELX, Molins Film Festival (del que este año tenemos sección online oficial en Filmin) y San Sebastián Horror and Fantasy Film Festival.
Así pues, esta Voces es un canto al cine de terror psicológico. Si bien puede tener una parte central con algún bajón de ritmo o interés, tiene un gran final, con esa vuelta de tuerca tan necesaria en una película de estas características. Poco más que decir, sin entrar en mucho spoiler, que es bastante recomendable y que creo pasaréis un hórrido buen rato acoquinados en vuestro sofá.
*** Aviso a navegantes: Hay escena post-créditos.
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