En el artículo de hoy quiero tratar sobre un tema que aunque creáis que no, se encuentra estrechamente ligado al mundo del cómic.
Vamos a hablar de una serie pero no de cualquiera, se trata de una serie novedosa, fresca, y para mi, espectacular… basada en una novela, si, lo sé, una novela no es un cómic. Sim embargo,si esa novela es del brillante Neil Gaiman, ¿la cosa cambia no?. Bienvenidos a Good Omens
Pero primero hablemos del creador de Good Omens. Neil Gaiman nació el 10 de noviembre de 1960 en la ciudad de Portchester, Inglaterra, y se crió en Sussex. De niño cultivó una gran afición a la lectura, tanto libros (G. K. Chesterton, C. S. Lewis, J. R. R. Tolkien) como cómics. Su mayor sueño era convertirse en escritor y por ello no acabó los estudios y se puso a trabajar colaborando en diversas publicaciones como crítico, articulista o entrevistador.
Una de esas entrevistas, con Alan Moore, le cambió la vida: despertó en él su antigua afición por los cómics y empezó a plantearse la posibilidad de escribir historias para este medio, tutelado por el entrevistado.
Tras un par de trabajos de rodaje, en 1986 conoce a Dave McKean, joven dibujante de peculiar estilo y juntos crean su primera novela gráfica, Casos Violentos.
Gaiman tuvo la suerte (o DC, según se mire), de que la dicha editorial quería contratar jóvenes promesas para sus series Americanas y nuestro protagonista destacó en la compañía con su obra, The Sandman. Del mundo onírico y maravilloso de Sandman, no voy a hablaros en esta ocasión ya que es un tema que me gustaría tratar en profundidad más adelante.
American Gods: un season final de punto y seguido
Neil Gaiman, en 1990, escribió en forma de novela su particular y maravillosa visión del apocalipsis final. Esta es la historia que podemos disfrutar ahora adaptada a la pequeña pantalla de manera magistral, guionizada en su totalidad por Gaiman. Si señores, una vez hecha la introducción estamos hablando de Good Omens, ya disponible en Prime video.
La serie prometía de inicio y sin haberse dejado ver, guiones del mismísimo escrito, a Michael Sheen y David Tennant como protagonistas, y un enfoque en forma de comedia disparatada. Tenía todos los ingredientes para sobresalir…y no ha sido una promesa vacía.
Desde los primeros minutos del piloto ya deja patente que esta no es una serie del montón, que tiene trabajo, uno muy bueno.
Unas actuaciones absolutamente maravillosas por parte de la pareja protagonista en sus papeles de Ángel y Demonio, diálogos divertidos, inteligentes, con una trama sólida, con guiones bien elaborados, pues no podía ser de otra forma, y una sensación de felicidad al terminar uno a uno cada capítulo que pocas series han logrado conseguir en los tiempos que corren.
Esta serie ha resultado ser un manjar divino, una obra maestra de su género y una prueba más de que los grandes maestros nunca defraudan; cuando se hacen las cosas bien, todo fluye. ¡Pero ojo!, quizá no sea una serie para todo el mundo.
Yo mismo la comencé a ver con mi mujer, ella la dejó aparcada en el primer episodio alegando que le parecía una absurdez de historia…demasiado fantástica, respeté su opinión porque tenía toda la razón., Es una serie alocadamente fantástica, una locura visual y artística con la que se relamerán los más frikis del lugar, porque en el fondo es eso, una oda al frikismo puro y duro, de esas que pocas veces nos regalan. Echando la vista atrás, la última vez que disfruté tanto de algo anterior a Good Omens fue Kung Fury ¿Os acordáis? (uffff)
Si os considerais unos frikazos como el aquí presente, amantes de lo sobre natural y el mundo fantástico, corred a verla. Es un auténtico cocktail explosivo para cualquier friki que se precie, aliñado con buenas dosis de humor negro, actuaciones sobresalientes tanto de protagonistas como de secundarios, buenos guiones paridos de la mente de un genio como es Neil Gaiman y una banda sonora escandalosamente buena.
Da la sensación, tras haber completado los 6 capítulos que componen esta temporada (y seguramente la última, Neil Gaiman se opone a una segunda) de calidad, de un producto bien elaborado, mimado, bien pensado. Veréis desfilar por vuestras pantallas demonios, ángeles, a Dios, caza-brujas, brujas, incluso extraterrestres, ¿Qué más se puede pedir?.
Por último, os recomendamos después de que disfrutéis la serie, que os asoméis a la novela original, porque si la serie es buena, el libro aún más.
Gracias Neil, gracias Amazon, gracias por haber parido esta auténtica obra de arte de 6 horas repletas de gozo y disfrute.