El director Paul Schrader firma la que hasta ahora es una de sus mejores películas: El Contador de Cartas. Un notable thriller de personajes atormentados donde Oscar Isaac brilla con luz propia y lleva la película a sus hombros.

Desde que tengo uso de razón me han gustado mucho las películas del director Paul Schrader, desde Aflicción -mi favorita por goleada- hasta la que tenemos hoy entre manos para hablar de ella, El Contador de Cartas (The Card Counter), protagonizada con soberbia por Oscar Isaac. Después de haber visto la película puedo decir que es la fusión perfecta entre director y actor.

Podemos empezar hablando sobre el estilo que el susodicho director ha decidido aplicar a la película. Si bien sus fans -entre los cuales me incluyo- estábamos acostumbrados a planos sobrios, directos, sin mucha carga visual; aquí apuesta por todo lo contrario. El ambiente en los casinos, las panorámicas del hotel, los breves viajes en carretera: todo está dotado por un conjunto de luces vivas, tirando casi al neón en varias escenas. Y que, si a eso le sumamos la apuesta de grabar en un formato 1.66:1, la claustrofobia que se consigue es soberbia

El punto con el que finalizamos el párrafo anterior, hablando sobre el ambiente claustrofóbico de la película, es el escenario perfecto para adentrarnos en la atormentada mente del protagonista: William Tell (Oscar Isaac), exmilitar de retirada forzosa por usar métodos poco ortodoxos. Me asombra la capacidad que han tenido para mostrarnos siempre al personaje de Bill como un tipo carismático, pero que no sabes nunca la reacción que puede tener, ni el porqué de sus actos. 

Hablemos sobre los otros dos protagonistas, La Linda (Tiffany Haddish) y Cirk (Tye Sheridan). Si la primera me embaucó y es el complemento perfecto para el personaje de Oscar Isaac, argumentativamente -actoralmente hace un gran trabajo-, el personaje de Cirk también encaja, pero es en la parte interpretativa en la que más me ha hecho dudar.

La música es un elemento a tener muy en cuenta. Nunca había visto una banda sonora de este tipo usada en un film de Paul Schrader, pues por momentos parece que estamos viendo alguna escena de Drive o de Solo Dios Perdona. No quiero hablar mucho sobre los temas, así que solo diré que es otra parte más que sirve para agrandar el aura de pesadez mental de Bill, pero que también brilla en las escenas más contemplativas, como he dicho antes, al estilo de Drive.

Oscar Isaac en su película El contador de cartas

En definitiva, nos encontramos ante un thriller que ha hecho que no quite ojo duramente todo el metraje que tan acertadamente han querido concluir en 1h 51 min. Un relato de violencia, venganza y hombres atormentados por sus acciones -de eso Schrader sabe mucho, como guionista de Taxi Driver que es-, que sobriamente nos va llevando al clímax de la película de una manera muy acertada y con una pulcritud excelente para resolver la trama. Supongo que a los que sean jugadores/seguidores del póquer les puede gustar incluso más.

Después de Aflicción, dentro de la carrera de este irregular cineasta, vendría El Contador de Cartas, y Posibilidad de Escape, protagonizada esplendorosamente por Willem Dafoe, donde aquí también tiene un pequeño papel.

Póster de la crítica de El Contador de Cartas