Once Were Brothers llega a Playback/Sala Cero mañana día 12 como la expresión visual de la autobiográfica historia de The Band escrita por Robbie Robertson. En ella, el músico cuenta la historia del que fue uno de los combinados musicales más influyentes de la historia.
Sin embargo, Once Were Brothers no es una simple recolección de hechos, recuerdos e hitos conseguidos por The Band, sino más bien una mirada íntima, única y totalmente diferente a la profundidad y complejidad de las amistades y relaciones que existieron entre los miembros del grupo y cómo pasaron de ser hermanos a perder el contacto por completo.
Este viaje va desarrollándose a medida que The Band pasaba por todas sus encarnaciones previas hasta cautivar a la escena del momento. En el camino hubo ilusión, decepciones, sorpresas, el recordado primer tour eléctrico de Bob Dylan, alcohol, drogas y conciertos multitudinarios. Y se representa de forma más directa en la relación entre Robbie y Levon Helm.
Por supuesto, Once Wer Brothers es la perspectiva directa y personal de Robbie Robertson, aunque tiene la enorme virtud de contar con un sinfín de testimonios y anécdotas por parte de mucha, muchísima gente, incluso de algunos que tristemente ya no están entre nosotros, como George Harrison o el propio Levon Helm, de los que se recuperan declaraciones antiguas para aportar empaque a una narrativa construida casi íntegramente a través de testimonios e imágenes.
Cómo no podía ser de otro modo, la música tiene un papel destacadamente protagonista en este documental. Por la pantalla vemos desfilar a Richard Hawkings, a Eric Clapton, Bob Dylan, Van Morrison, Muddy Waters y una lista interminable de personalidades. El fantástico primer disco de The Band (Music from the Big Pink) es una de las joyas del rock y, para muchos, marca (junto a Gram Parsons) el nacimiento del sonido que hoy se conoce como “Americana”. Una fusión de elementos que unifica el country, el folk y el blues con sonidos más indie y rock. Hoy es un estilo de música muy reconocible y que está presente tanto por sí mismo como integrado en otras corrientes (The Black Crowes, por citar un ejemplo, han bebido ampliamente de esta fuente).
El viaje de este documental nos lleva desde el nacimiento y las raíces de The Band (originalmente The Hawks) e incluso desde un poco más atrás, a la infancia de Robbie Robertson y su herencia genética nativo-americana; hasta el final que supuso The Last Waltz. Un final apoteósico en el que The Band se rodeó de todos los amigos posibles para ofrecer un show inigualable, que fue grabado por un joven Martin Scorsese. Posiblemente haya sido uno de los conciertos más emotivos e importantes de los que se tiene una grabación tan profesional y atípica: Scorsese, como reconocidísimo fan de la música que es, supo captar en The Last Waltz la esencia, la fuerza y la emotividad de una banda irrepetible.
Puedes ver The Last Waltz en Filmin
Once Were Brothers resulta, sin lugar a dudas, un documento muy interesante a través del que podemos descubrir y recordar elementos, épocas y detalles sorprendentes sobre una banda que murió demasiado pronto víctima de su propia naturaleza, de su éxito y de su contexto histórico. Su éxito comercial en la época, si bien fue bueno, no llegó al nivel de gigantes como el propio Dylan, pero a nivel musical The Band fueron para la música americana lo que The Beatles fueron para la música británica y europea.
Intenso y muy ameno, Once Were Brothers es ideal para los fans del estilo o de The Band, aunque aquellos que quieran saber con mayor exactitud y de forma más directa quienes eran y lo que supusieron para la música, deberían ver primero The Last Waltz.