Crítica de Land of Mine (2017): Un drama realista sobre el legado de la guerra

Land Of Mine

TÍTULO: LAND OF MINE | AÑO: 2015 | DIRECCIÓN: MARTIN ZANDVLIET | PRODUCCIÓN:  AMUSEMENT PARK FILMS / NORDISK FILM | GUIÓN: MARTIN ZANDVLIET NA HONG-JIN| MÚSICA: SUNET MARTIN | FOTOGRAFÍA: CAMILLA HJELM | REPARTO: ROLAND MOLLER, LOUIS HOFMANN, HELMUT MORBACH, MIKKEL BOE FOLSGAARD, LAURA BRO | GÉNERO: DRAMA BÉLICO | DURACIÓN: 110MIN

Hay partes en la historia de la humanidad que avergüenza a los que la protagonizaron. De uno estos capítulos nace Land of mine. Se trata de una película sobre el ser humano que aparece después del conflicto bélico.

El año 1945 marcó el fin de la II Guerra Mundial. Y como toda guerra nos dejó a vencidos y vencedores, si es que podemos llamarles vencedores. La mayoría de las películas que han reflejado los años posteriores a la guerra han retratado a esos vencedores. En algunas ocasiones incluso a los vencidos. Pocas veces hemos visto en la gran pantalla la relación indigna del trato de los vencedores hacía los vencidos. Land of mine se atreve a recoger ese guante.

Un grupo de jóvenes soldados alemanes son hechos prisioneros en Dinamarca y quedan sometidos a las ordenes del sargento Rasmussen. Como otros muchos prisioneros repartidos por toda la costa de Dinamarca. Los prisioneros deben encontrar y desactivar las minas que el ejercito alemán había escondido durante la guerra. Es una tarea que se convierte en drama puesto que miles de jóvenes perdieron sus vidas, o en el mejor de los casos quedaron amputados.

La película recoge escenas muy duras que nos llegan a poner en tensión. Martin Zandvliet —su director— construye una película antimilitarista. Invita al espectador a la dura reflexión sobre la guerra y sobre como la crueldad del ser humano no desaparece al caer las armas. Pero no se queda en falsos discursos morales. Sabe desnudar a los personajes y nos muestra ese otro lado que pocas veces se cuenta en el cine. Esa crueldad queda enfrentada con la belleza de los planos de la costa danesa. La música corre a cargo de Sune Martin que sabe dar la mano a la fotografía para traernos el mensaje donde las palabras no llegan. Los planos y encuadres de la película combinan los amplios y luminosos con planos cortos que nos mete en la psicología de los personajes.

Tenemos momentos de angustia. Nos encontramos a los soldados tumbados en la arena de la playa en busca de las minas, y momentos en los que los personajes se relajan entre tanto dolor. Es en esas escenas cuando el guión nos depara sorpresas e incluso humor.

Con un acertado reparto en el que sobresalen las actuaciones de Roland Moller (Sgt. Rasmussen) y Louis Hofman (Sebastian Schumann). Ambos tienen algunas de las mejores escenas del film en una relación curiosa entre prisionero y guardián que en algunos momentos es casi paterno-filial. Esos momentos entre ambos bandos nos hace ver como cabe también la unión de aquello que la guerra había querido romper.

Reseña
Land of Mine
6
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8 años tenía cuando viendo Lou Grant quise ser periodista. A los 13 dirigía el periódico de mi colegio. A los 16 me presenté en una emisora municipal de Barcelona y fui técnico de sonido, locutor y productor. Ahora hago podcasting. El cine es una pasión que me inculcaron mis padres, recuerdo que mi primera peli en el cine fue acudiendo al estreno de Superman. La adolescencia me la pasaba en cines con la doble sesión y luego compraba los programas de mano. Añoro los ’80.
land-of-mine-el-legado-de-la-guerraDinamarca 1945, tras la finalización de la II Guerra Mundial los nazis que quedaron prisioneros, fueron tratados con crudeza y obligados a recoger las minas que una vez ellos plantaran.