Hoy tenemos el placer de charlar con el director argentino Lucio Castro, director de Fin de siglo.
Tras poder ver en primicia la película Fin de Siglo de Lucio Castro a través de Filmin, tuvimos la fortuna de poder hablar con él acerca de su forma de ver el cine, sus influencias, o la concepción, de uno de los debuts más interesantes de este año.
Vivimos en la sociedad en la que generalmente, queremos acotar, y poner etiquetas. Fin de Siglo, ha sido etiquetada como “una de las mejores películas gay del año”, pero, ¿te sientes cómodo con esa definición, o crees que está limitando o acotando tu película? Personalmente, creo que la película va bastante mas allá.
Sí, una película es una película, no es una película heterosexual o una película de negros o una película de latinos. Pero entiendo que nuestra sociedad sigue en el proceso de aceptar diferencias, y por ahora marcar las diferencias es una forma de hablar de minorías. Con el sentimiento de minoría sí me gusta identificarme, siempre me gusta ponerme del lado del que está en una posición inferior de poder. Lo tuve desde mi primer amigo de la infancia en Buenos Aires que era un inmigrante de Taiwan y no hablaba ni una palabra de español, en seguida su aislamiento y evidente minoría me atrajo. De todas formas, yo creo que mi película toca temas universales como la atracción, el paso del tiempo, las relaciones, los arrepentimientos, la memoria, las ansiedades, y de hecho no habla de la homosexualidad como temática, como obstáculo (como sería el caso de una película en la que por ejemplo el protagonista tiene que decidir entre ser gay o llevar una sexualidad reprimida para dejar contenta a su familia católica), la homosexualidad en mi película es un detalle, como sería también que transcurre en Barcelona, detalles importantes, pero yo espero que el espectador se comunique con algo más profundo que la película cuenta mas allá del lienzo donde se desarrolla la acción.
¿Cuál es el germen del proyecto? ¿Adaptaste y creaste una historia alrededor de los medios y la producción que veías viable, o surgió todo de forma orgánica?
Definitivamente tuve en cuenta los medios de producción que tenía viable, pero no de una forma limitante si no de una forma desafiante. Creo que hasta se podría hacer una película bélica sin dinero, y es un desafío afilar la imaginación para encontrar el cómo. Igualmente la película la escribí con total libertad, tengo una forma de escribir en la que no planeo antes que voy a escribir, simplemente me siento y sigo a los personajes. Siempre digo que para mi escribir es muy parecido a leer porque me sorprende lo que se me va ocurriendo, por eso me gusta tanto escribir.
En torno a esta pregunta, la idea de “los saltos temporales” ¿estuvo siempre presente, o fue un añadido a medida que ibas escribiendo?
En el momento en el que están hablando en Montjuic, se me ocurrió que ya se habían conocido y ahí me lancé a inventar ese primer encuentro. En la película se muestra muy directamente la forma en la que escribí el paso de tiempo, así sin demasiadas aclaraciones, como vivimos el recuerdo en la vida real en nuestras mentes, los recuerdos no son de color sepia o tienen un subtítulo con fecha.
¿Disfrutaste más durante el proceso de escritura, rodaje, o post producción? ¿Cuál dirías que fue la parte más dura?
Escribir para mí es puro placer. El rodaje es precioso pero también agotador, me encanta ver cómo los actores toman mi texto y lo convierten en propio, me emociona eso de trabajar con actores. Una vez le dije a Juan Barberini (que hace el personaje de Ocho) que había dicho algo en la realidad como en la película a lo cual el me respondió, ¿qué te crees Lucio, que me inventaste? Y la verdad que sí, el cine tiene esa forma mágica de tomar la realidad y reinventarla. La postproducción fue un proceso mas tedioso y largo pero también es fantástico ver cómo la película se va construyendo.
Hace años tuve la oportunidad de ver Weekend, de Andrew Haigh, una película fantástica con la que he visto ciertos paralelismos tanto en la forma como, sobre todo, el contenido. ¿Fue esta una influencia en Fin de Siglo?
No, para nada, Cuento de Verano de Rohmer, fue una influencia bastante directa y también antes de filmar vi mucho The Dreamed Path y Marseille de Angela Schanelec y claro El Eclipse de Antonioni. Cuatro películas que amo. Y de lo que hablan los personajes, son temas que me inquietaban a mí cuando la estaba escribiendo.
¿A parte de estas, cuáles dirías que son tus influencias para la película, ya sea a nivel musical, cinematográfico, o literario?
César Aira es mi autor favorito aunque no creo que tenga demasiada influencia en esta película.
En esta ultima década, no son pocas las películas argentinas o con coproducción argentina que vemos por Europa en distintos festivales de cine. ¿Como ves la industria cinematográfica de tu país, y, sobre todo, como se enmarca Fin de Siglo dentro de ella?
Siempre fuimos un país con buen cine y creo que surge de nuestro gran teatro y literatura. Fin de siglo me parece una película muy Argentina en torno a que, generalizando, los argentinos tenemos cierto pudor por el sentimentalismo demasiado directo. Fin de siglo podría ser una película romántica digamos pero que trata que el espectador complete el romanticismo por su cuenta, sin imponerlo.
Hemos leído que estuviste en el BAFICI y que ganaste el premio de mejor película en la competencia argentina. ¿Qué se siente al tener es recibimiento?
Siempre es un gran honor cuando alguien reconoce algo en el trabajo de uno. Honor y emoción. Y también la prueba viviente de que lo importante no es tener la mejor cámara sino tener y cultivar una voz personal.
También hemos visto que presentaste la película en el NDNF del Film Society of Lincoln Center. ¿Has notado diferencias en como ha recibido el publico hispano y el norteamericano tu película?
La verdad que no, creo que toca temas tan universales que todo el mundo se puede identificar.
Y, por último, ¿hasta qué punto crees que el éxito de esta película pueda facilitarte rodar nuevos proyectos? ¿Hay alguno en tu cabeza?
¡Mucho! (¡Espero!) Sí, estoy terminado el guión de mi próxima película, acerca de una mujer que hereda por error un grupo de seguidores fanáticos.