Death of a Ladies’ Man, una película que se describe a sí misma como un relato inspirado por las canciones y los poemas de Leonard Cohen. Una inspiración cuyo significado puede ser cualquier cosa que el directo Matt Bisonnette quiere que sea. Esta película es un tributo, a medias, a los poemas, canciones, ideas y con muchas referencias hacia Leonard Cohen. Un tributo a medias, confuso, donde todo va sobre Leonard Cohen, pero nada gira a su alrededor. Una historia que usa las referencias como un escenario para plantear el mood de Death of a Ladies’ Man. Una película extrañamente fascinante y dificíl de describir.
La extraña historia de Death of a Ladies’ Man, medio fantasia, medio realidad, va sobre la vida de Samuel O’Shea, interpretado por un intenso Gabriel Byrne. Sam es un profesor de literatura con procedencia Irlandesa-Canadiense. Más de una vez podremos ver cómo la misma película nos dice que Sam no es una representación de Leonard Cohen. Sam es un mujeriego alcoholico que ronda ya los 60 años de edad, increíblemente cínico pero a la vez con una actitud bastante idealista. Sam entra en escena pillando a su mujer en la cama con otro hombre. Después de un confrontamiento agresivo le dice que la quiere fuera de su casa a su vuelta y accede al divorcio antes de marcharse. Esto nos lleva a la introducción de su caótica familia y a su compulsiva historia con las mujeres.
Sam padece de un tumor cerebral. Esta es la explicación que se le da después de sufrir unos sucesos bastante extraños. Empieza a sufrir alucinaciones que vienen de la nada, como por ejemplo la aparición de su padre, muerto mucho tiempo atrás. Estas alucionaciones vienen con un significado metafórico envueltas, en ocasiones, en referencias. La alucinación de su padre, Ben O’Shea (Brian Gleeson), es la más recurrente a lo largo de la película, con el cual habla del pasado y del presente, actuando así como un guía espiritual para su hijo.
Los días finales de Sam vienen separados en diferentes categorías. Por fuera podemos ver que va sobre la vida de un hombre que intenta hacerle frente al hecho de que va a morir. La muerte lo persigue, como podemos ver en alguna de sus alucinaciones, y a la vez tiene que lidiar con no saber distinguir lo real de lo imaginario. Por otra parte, Death of a Ladies’ Man trata sobre la disolución de una familia y la reunión de esta más adelante. De una manera sorprendente e inesperada, Death of a Ladies Man es un relato mágico lleno de libertad que usa las alucinaciones de Sam para llevarnos a través de todos los aspectos de su vida. Finalmente, despues de fluir a través de todos los aspectos de la película, vemos como esta es un tributo a la música y a los poemas de Leonard Cohen.
Para empezar, la película está dividida en tres partes, cada una denominada por una canción de Leonard Cohen. La primera: Like a Worm on a Hook: In Which A Man Learns His Fate, nos establece la relación de sam con su ex-mujer. También la relación que tiene con su hijo y con su hija ya adultos. Se nos presenta la enfermedad terminal de Sam, su vicio al alcohol y su tendencia autodestructiva de ir a por mujeres. Experimenta su primera alucinación después de ir a ver un partido de hockey de su hijo. Mientras ve la presentación del equipo de su hijo, el himno estadounidense es reemplazado por una cancin de Leonard Cohen, Bird on a wire. Cuando suena esta canción, los dos equipos de hockey empiezan a realizar un elaborado baile de ballet sobre hielo. Todo esto pasa para solo para Sam.
En la segunda parte: There Is A Crack In Everything (referencia a una canción de Cohen, Anthem), Sam intenta escapar de su destino intentando buscar caminos que lleven a su familia de nuevo o bebiendo incluso más de lo normal. El problema viene cuando sus alucinaciones se vuelven más realistas, haciéndole aún más difícil discernir lo real de lo ficticio, llevándolo así a una crisis donde todo se mezcla. De esta manera se nos presenta el capítulo 3: Let Us Sing Another Song, Boys, This One Has Grown Old and Bitter. Una parte donde Sam abandona esa sensación de melancolía que lo estaba persiguiendo. Un intento de mejorar como persona, trabajando en sí mismo para así ganarse la confianza de su familia. Las alucinaciones de Sam y su realidad poco a poco se van calmando hasta llevar a una reconciliación definitiva entre su pasado y presente.
Death of a Ladies’ Man es una mezcla de sensaciones. Un desconcierto de que es lo que está pasando a cada momento. Un enfoque entre lo real y lo imaginario que te hace pensar en si lo que estás observando es alguna clase de poesía audiovisual. Amargamente dulce, dulcemente amarga, Death of a Ladies’ Man es una obra que va, principalmente, dirigida a los fans de Cohen. Una película envuelta en sus canciones y en sus poemas, que se filtran por las grietas que hay entre cada minuto.
