‘The score’ es un thriller musical que nos recuerda a las tramas creadas a partir de ‘Fargo’ de los Hermanos Coen. Donde un par de idiotas tienen un plan estúpido para conseguir un premio mucho mayor del que puedan conseguir. En esta cinta no solo tendremos a estos dos idiotas, sino que además ambos cantarán canciones que rozan el folclore anglosajón en el atraco más inverosímil producido en una cafetería.
Preparen sus gargantas
‘The score’ va de dos idiotas con un plan que seguramente saldrá mal. Ya que, estos dos elementos, son demasiados zoquetes y testarudos como para llevarse bien en una operación tan delicada como es un intercambio de dinero. La mayor parte de ‘The score‘ transcurre en una cafetería, donde Troy, interpretado por la estrella emergente Will Poulter, se enamora de la camarera del local, Gloria, interpretado por Naomi Ackie. Mientras, el compinche de Troy, Mike, interpretado por Johnny Flynn, intentará pisotearle todo lo posible hasta que no vengan los tipos con los que están haciendo negocios. Solo sabemos, una vez comienzan a cantar, que no es un musical al que estamos acostumbrados a ver. En esta producción impera los sentimientos marcados por una constante mención a la naturaleza. Con esa letra salvaje, los sentimientos se irán reflejando levemente hasta que los sentimientos sean lo suficientemente fuertes como para que el ‘género’ inventado por los Hermanos Cohen en su cinta ‘Fargo’ comience a actuar en la función. Una norma que es sencillamente; cuando se interponen los sentimientos, también lo hará el desastre. Preparad vuestras voces, porque el atraco acaba de empezar.
Cargad las medias y tapaos con las pistolas
Como thriller funciona de las mil maravillas, un ritmo que no te deja ni un minuto para pensar ‘¿Qué está pasando?’; vamos, lo que hace una buena película de suspense. Pero en cuanto al musical, creo que ahí es donde falla un poco. No es por la falta de coreografía o de bailes espectaculares, más bien es, al contrario, el hecho de no haber nada de eso le da más fuerza y originalidad a ‘The score‘. Más bien es porque, teniendo que haber cada dos por tres una o dos canciones, en este caso apenas hay. Es cierto que haberlas las hay, pero no con la suficiente repetición para que podamos disfrutar de esos momentos eurítmicos que provocan el género en cuestión. Incluso hay un momento, a los cinco minutos de empezar la peli que tarda muchísimo en aparecer esa situación melodiosa que esperamos que haya. Y esto hace que te sientas un poco vendido al creer que nos han vendido un largometraje musical, pero con dos o tres canciones solamente. Eso hace que la cinta aminore la velocidad y no disfrutemos de la película como tal. En cuanto al resto de la cinta, no la veo tan horrible.
¡Canten alto, esto es un atraco!
En cuanto al reparto, sin Will Poulter no hay película. Creo que nunca lo he visto en un papel principal, y no sabía la necesidad que tenía de verlo en un papel de tal calibre. Hay un momento en el que su personaje le dice al personaje interpretado por Naomi Ackie que él hace boxeo. Y curiosamente, hemos visto en minutos anteriores como Will hace los movimientos correctos de boxeo en el aire, comúnmente llamado ‘sombra’. El resto del reparto no lo hacen tan mal. También quiero destacar el papel de Flynn, y es que Mike hace un trabajo con la tensión y el suspense en todo el metraje. Ackie, Gloria en la cinta, es un papel que casi pasa desapercibido haciendo un personaje que ya hemos visto demasiadas veces en las telenovelas que echan por la televisión pública a eso de las cuatro de la tarde.
No olvidaros de esta participación de Will poulter
No avisen a la policía musical
Pues a mí me ha gustado, esperaba un poco más en cuanto a la música, pero no es aburrida ni nada de eso. Creo que han podido meter más canciones, aunque eso signifique quitarle suspense a la cinta. Después de la primera canción, hay unos diez o veinte minutos donde no hay ni una sola canción. Melodías sí, pero algún fragmento que de verdad se pueda considerar del género que se le atañe, me parece que no. Un detalle que me parece gracioso y curioso a la vez, es el color con el que el colorista tiñe toda la película; ese gris de cielo nublado que siempre usan los ingleses para todo tipo de producción. Luego nos reímos de los memes del color naranja que los americanos usan para describir México en sus películas; pero los ingleses se lo hacen ellos mismos.