El próximo viernes 21 de enero llega a nuestros cines Agentes 355 con Jessica Chastain y Penélope Cruz metidas en una trama de espías y acción internacional. Con un debut muy tibio en la taquilla estadounidense y críticas implacables, Agentes 355 casi que se convierte en un reto ¿de verdad es tan mala?

Hace ya un par de años, antes de esta pesadilla llamada Covid 19, publicamos un artículo sobre la enésima versión de Los ángeles de Charlie. Aquel film, más allá de sus actualizaciones sociales y metódicas a un sustento narrativo adaptado a los tiempos que corren, era un film bastante limitado. En aquel momento toda la crítica estuvo de acuerdo en que era, cuanto menos, una película poco agraciada. Mala por momentos. En esta Agentes 355, que se estrena este próximo viernes 21 de enero, ocurre algo similar. No se trata de la propuesta sino de sus valores cinematográficos. Y eso que, en este caso, han navegado por un camino completamente opuesto. Se han tomado esto muy en serio.

Agente 355 (01)

Agentes 355 (The 355 en su título real) nos trae una misión conjunta entre cuatro agentes (Jessica Chastain, Diane Kruger, Lupita Nyong’o, Bingbing Fan) de cuatro agencias distintas (estadounidense, inglesa, alemana y china), y una psicóloga colombiana metida en el lío (Penélope Cruz, con un acento colombiano más que decente). Superando sus diferencias iniciales, y viajando de París a Londres y Marruecos, el equipo persigue un dispositivo electrónico capaz de generar una oleada terrorista de caer en malas manos. La necesidad de resolver la misión y volver con sus seres queridos, así como los inevitables envites románticos y traiciones por el camino, completan el cóctel de Agentes 355.

Agente 355 (02)

Decíamos que se lo han tomado muy en serio. De entrada eso nos trae unos diálogos sin pizca de humor aunque, concedemos, apenas hay drama ni momentos para la reflexión por lo que Agentes 355 se torna, sin más, en un film de acción y espías donde sucede, más o menos, todo lo que debería. Chastain, como la agente Mace, y Kruger como la agente Schmidt, resultan creíbles y tienen en su primer encuentro -una persecución por las calles y los túneles del metro parisino- su mejor momento. Acción notable y persecución entre dos mujeres que infunden respeto. La agente Adiyeme (Nyong’o) se lleva, no obstante, la mejor parte en su papel de genio de las comunicaciones y de facto cerebro de las operaciones. Graciela (Cruz), metida en el embrollo por un asunto técnico, roza la dama en apuros rodeada de sus tres nuevas amigas, aunque es la que mayor carga emotiva en un film inusualmente gris, seco y que se esconde de mostrar la cara oculta de la acción y el espionaje.

Todo atractivo de Agentes 355 queda, pues, sometido a la trama y la acción (mareante a más no poder, por cierto), pues no hay cabida para nada más. Las posibles cargas dramáticas de unir a varias agentes, algunas de ellas con diferencias personales o laborales, la urgencia de sus misiones para salvar sus propias vidas privadas, quedan reducidas a una trama que entretiene por momentos pero te dejan una sensación de vacío. Más o menos el mismo que, por lo que parece, acontecerá en sus resultados de taquilla.