Tras el circuito de festivales y ganar a mejor comedia en la pasada edición de Los Premios del Cine Europeo, Yngvild Sve Flikke presenta en nuestras salas de cine Ninjababy. Una ácida comedia que intercala la animación con la imagen real.
Ninjababy es una película muy de ahora. Rakel es una joven a la que le gusta salir de marcha, emborracharse, drogarse y follar. No tiene responsabilidades. Se le desconoce trabajo, aunque le gustaría ser dibujante de cómics. En esta vida de pasarlo bien y no pensar en el mañana, se encuentra con un problema, está embarazada. Ni siquiera sabe de quién es. La directora aprovechará la situación para dar una óptica femenina, sin perjuicios y desposeída de connotaciones religiosas. Rakel afronta el embarazo siendo una mujer del siglo XXI. Yngvild Sve Flikke en Ninjababy da una visión diferente a películas como Juno o Lío Embarazoso.
La afición por dibujar de la protagonista es utilizada para presentar a Ninjababy, el feto ninja que va creciendo dentro de ella. Un personaje de animación que le da las chispas de humor y a la vez provoca las contradicciones de Rakel. Ninjababy réplica sus decisiones, es su otro yo. La directora lo utiliza para provocar el debate interno de la protagonista. Un feto que no tiene pelos en la lengua, quiere que le amen y que le cuiden. Tiene situaciones divertidas como por ejemplo, cuando sabe quién es el padre o cuando sufre una relación sexual. Normalmente, en las películas el feto no tiene ni voz ni voto, en Ninjababy tiene mucho que decir.
Rakel, una joven actual
Rakel es una mujer independiente, libre de responsabilidades. Ella es la que va a decidir el futuro de Ninjababy. Abortar, dejarlo en adopción, darle a la tutela a un familiar, quedárselo o tenerlo con el padre del hijo sin ser pareja… todas las opciones se muestran y se hablan de como sería la mejor o la menos peor de las decisiones. Las contradicciones de la vida surgen. Rakel no quiere ser madre y tiene que elegir que camino tomar. La gran virtud de la película es que a la protagonista no se le juzga. No hay ninguna moralidad en sus acciones. Es libre. Ella es así, una chica de los nuevos tiempos. Karen es interpretada por una espléndida Kristine Kujath Thorp, sin ella el personaje no sería el mismo. Más de una espectadora se sentirá identificada.
El guion de Ninjababy fue una idea de la directora. Basándose ligeramente en las ilustraciones de Inga Sætre sobre el cómic The Art of Falling y junto con la experiencia de Johan Fasting, el showrunner de Home Ground, consiguieron escribir una historia sencilla y con diálogos y situaciones divertidas. Una comedia romántica pasada por el colador del cine europeo y sin la mermelada que suelen tener este tipo de películas en Hollywood. La historia aprovecha para romper con los convencionalismos tan arraigados en la sociedad. Tanto mujeres como hombres rompen con ello.
Es de agradecer que puedan llegar películas como Ninjababy. Comedias tan actuales con personajes que puedes identificarte. Cine noruego que seguramente al éxito de La Peor Persona del Mundo ha dejado meter la patita más allá de su país. Otra visión femenina de la mujer actual y que merece que la gente la disfrute y debata. No siempre en Noruega llueve, hay veces que sale el sol.