Filmin estrena en España El rey de Varsovia (Król) el próximo 1 de Febrero. La serie llega bajo es eslogan de la Peaky Blinders polaca…¿está en lo cierto?

Muchos serán los que bajo esta premisa se acerquen a El rey de Varsovia, y es que la serie de los Shelby y cia. se ha convertido en un fenómeno de masas (por cierto se rumorea que estrena a finales de este mes), sin embargo a mi parecer esta afirmación le hace un flaco favor a la serie.

Crítica de Peaky Blinders (5ª Temporada): Cámara lenta y Rock

El rey de Varsovia cuenta con identidad y carisma suficiente, y si uno logra deshacerse de las expectativas que conlleva una comparación de este tipo, es muy muy disfrutable.

Para empezar la serie viene auspiciada por el Premio a Mejor Serie en los Premios del Cine Polaco y está basada en el best-seller homónimo de Szczepan Twardoch. Se trata de una historia de gánsters ambientada en los años 30 sobre la violencia, la ambición de poder y el precio que hay que pagar para no perderlo.

el rey de varsovia

Antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, la mafia siembra el terror en la capital de Polonia. El dueño y señor es el gánster socialista Jan Kaplica, pero su mano derecha, el boxeador judío Jakub Szapiro participa en una conspiración para hacerse con su trono. Mientras los rumores sobre el estallido de una gran guerra son cada vez más fuertes, Jakub se enfrentará a decisiones trágicas, dividido entre su lealtad a Kaplica y sus propias ambiciones, sucumbiendo por el camino a las tentaciones del sexo y la violencia.
hidden;»>La historia resulta en ocasiones un tanto compleja de seguir;  no escribo esto con un tono peyorativo, ya que simplemente se trata de una serie reposada y que se beneficia del visionado «no maratoneable».

Se atisban en la producción tintes del cine europeo, y la fotografía, la ambientación y el uso de la música son soberbios. En este último aspecto quisiera destacar la selección musical que hará las delicias de los más  melómanos; donde los clásicos polacos se combinan con música americana de la época cuando se quiere dar una sensación de libertinaje.

Además, el casting es simplemente perfecto. Actores que para el público extranjero a priori son completos desconocidos logran personificar y metamorfosearse con el personaje, dando sensación de verosimilitud.Sin embargo ninguna de las anteriores virtudes son el punto fuerte de la serie. Los polacos han tenido la valentía de mostrar las cosas como son, es decir, desde el ángulo de todos y de nadie a la vez. Ni los judíos son tan buenos, ni el bando fascista tan malo. En ambos bandos se mueven por los intereses propios y no por las convicciones políticas o religiosas. Queda a disposición del espectador situarse del lado de unos o de otros.

el rey de varsovia

En resumen, que odiosas son las comparaciones, que valientes los polacosy como he disfrutado de «El rey de Varsovia».