Uno de nosotros, la película formada por Kevin Costner y Diane Lane, nos adentran en un western moderno con resultado irregular pero apartado técnico notable.
Después de seguir a Kevin Costner en una serie para mí poco seguida, como es Yellowstone, llegó a mis ojos esta película sobre la que os quiero hablar hoy: Uno de Nosotros (Let him go). Para un seguidor de la serie, era difícil resistirse a semejante premisa. El problema es que la película, argumentativamente, es rocambolesca y que, si a mí no se me ha escapado nada, no esperaba encontrarme con dosis de humor en los momentos más insospechados y -supuestamente serios- de la trama.
Esta historia comienza con la muerte del hijo de la familia Blackledge de manera abrupta tras un accidente mientras montaba a caballo. Antes de su muerte, en la primera escena, nos presentan a éste, a su respectiva esposa y a su hijo: “el nieto”, personaje por el cual George Blackledge (Kevin Costner) y Margaret (Diane Lane), su esposa, deciden emprender un viaje después de que sea secuestrado por el nuevo marido de su ex nuera Lorna, de procedencia familiar dudosa.
La película se va cociendo a fuego lento durante su primera parte, pero no porque haga una introducción sesuda de los personajes y los complementen con matices. Simplemente se recrea en algún paisaje, en alguna puesta en escena mientras que, de fondo, tienen a bien introducir una correcta banda sonora a piano. No es precisamente con la parte técnica con la que he tenido problemas: la música acompaña bien a la fotografía, que es bucólica y de perspectivas amplias para que, como ya he mencionado, uno pueda deleitarse con el atractivo panorama.
Como ya di a entender al principio de este texto, es el comportamiento de los personajes lo que me descoloca. Pasó de un pequeño chirrido de escena tras escena a pensar que habían hecho una película de humor fallida pero sin proponérselo, que es lo peor.
Por mencionar algún punto positivo: la película cuenta con dos escenas que sí son impactantes y que deberían de haber sido el ejemplo a seguir para toda la película. La ambientación ayuda, y los gruñidos de Kevin Costner también son un buen aliciente para ver a un hombre tozudo desempolvando sus habilidades de antiguo sheriff en pro de la trama y su desenlace en varias secuencias de acción.
A modo de curiosidad, esta película apareció como una de las favoritas de Barack Obama en su lista de 2020. Solemos coincidir en gustos, excepto en esta ocasión. Y sí, estoy atento a las recomendaciones de este hombre desde que confesó su adicción a la primera temporada de True Detective. Quién sabe, el argumento era prometedor y quizás como serie y con un desarrollo más serio de los personajes, hubiéramos estado ante un buen producto.