‘Azor’ es una de esas películas por las que habría que agradecer a Filmin el hecho de existir. Una película ambientada en la dictadura de Argentina, entre los años 1974 y 1980. Unos años oscuros en Sudamérica, de los cuáles siguen saliendo secretos oscuros. En este film, las desapariciones que nunca se han resuelto, son las protagonistas.

‘Azor’ llega a Filmin en otra de las acertadas apuestas de la plataforma. Una plataforma que tiene unos caza productos con un paladar entrenado. Una película cruda, basada en hechos reales y ambientada en la dictadura Argentina de la década de los 70´s. Dos embajadores suizos llegan a Buenos Aires, en tiempos convulsos, donde los militares intervenían a cualquiera que les despertara alguna sospecha. Mucha gente desapareció en ese entonces, y esta película nos muestra una pintura cercana a la realidad.

AZOR

El film dirigido por Andreas Fontana tiene un ritmo lento, donde los diálogos son la base de la historia. Diálogos que buscan contarnos un momento histórico, una época donde la corrupción, las mafias, y el poder militar de facto eran quienes mandaban en un país víctima de la dictadura. En esos años, el estado nacional se permitió el lujo de regularizar las torturas, las persecuciones, la violencia militar y sobre todo, hacer desaparecer a la gente sin dejar rastro. Ni pistas.

En ese sentido, la película pasa demasiado de puntillas, ya que no busca ser una película que denuncie nada de eso. Al contrario, lo que busca  es mostrar la maquinaria corrupta que llevó a , por ejemplo, altos cargos nazis, a esconder fortunas en bancos suizos. Si, en Argentina hubo nazis después de la segunda guerra mundial. ‘Azor’ muestra, a través del personaje de Yvan De Wiel, un banquero suizo que viaja desde Ginebra (Suiza) a Argentina para sustituir a su predecesor, desaparecido. Como no podía ser de otra manera, desaparecido en extrañas circunstancias.

AZOR

 A diferencia de su predecesor, el protagonista, (interpretado de manera maravillosa por el actor Fabrizio Rongione) entiende rápidamente en qué aguas está navegando. Por si tenía algunas dudas, los diferentes altos mandos militares con los que trata durante la película, se lo dejan claro. Por eso son tan importantes los diálogos, porqué sin ellos, resulta difícil seguir la trama.

En esa dependencia de los diálogos reside el único «pero» de ‘Azor’. Al querer ser auténtica, las conversaciones van saltando del español al francés (en la versión original), y eso hace que sea algo pesado el desarrollo. En numerosas ocasiones, te obliga a volver atrás para enlazar partes de lo que hablan. A no ser que quieras no entender el porqué de los acontecimientos que se desarrollan.

AZOR

En definitiva, ‘Azor’ es una película densa, con diálogos profundos y vitales en la trama, pero que,  en su conjunto, convence. No es una película para el gran público, tampoco es una película de acción, ni que busque denunciar algo más allá de lo sabido. Por eso es una buena película, pues no es pretenciosa ni adulterada. Muy buena como pieza histórica y drama inmersivo. El misterio ronda toda la trama, y eso te mantiene pegado a la pantalla. Recomendada.