Vampus Horror Tales llega para reivindicar la esencia del terror de Serie B, de los recursos clásicos y la contextualización moderna. Construida con cuatro cortos independientes, conectados a través del personaje de Vampus, la película resulta una auténtica delicia para los fans del género.
Decir que Vampus Horror Tales es la mejor producción de terror española del año sería, quizás, demasiado atrevido. Pero si puedo decir que es, con diferencia, la que más he disfrutado. Todo comienza con el Sr. Fettes, enterrador de día y desenterrador de noche, también conocido cómo (y así prefiere que le llamen) Vampus. Este viejo sepulturero apareció ante nosotros por primera vez en el corto de Víctor Matellano “Llámame Vampus” y ahora regresa para seguir alimentando a su peculiar mascota, y exhibiendo su pasión por las historias de terror, especialmente aquellas con un componente… digamos necrófilo a falta de un término mejor.
Con Vampus encontramos lo primero a destacar en esta producción, y es la genial presencia de un incombustible Saturnino García, que a sus 85 años de edad sigue haciendo gala de longevidad interpretativa, con uno de esos personajes que transpiran esencia del cine de género, destinado a engrosar las filas de míticos entre los aficionados al mismo.
Cómo en cualquier obra con cabeza, el terror y la intensidad van de menos a más, procurándonos un clímax final realmente excelente. Pero lo primero es lo primero, y el primer corto nos lleva a los minutos previos de una boda, para mostrarnos cómo un pequeño desliz puede desencadenar en una oscura historia de pasión tóxica.
Y es desde este primer corto, con su propia propuesta y con los comentarios de Vampus presentando y enlazando las historias, cuando aparece uno de los elementos más importantes de esta propuesta, algo normalmente muy característico en el terror de Serie B y que no podía faltar: un omnipresente humor negro que inundará todo el metraje y que resulta fantásticamente refrescante y bien recibido.
Y es que más allá de la calidad técnica o de la profundidad de los guiones que completan la historia y presentación de Vampus Horror Tales, lo que no puede negarse es que esta cinta es un regalo para los que disfruten del terror de Serie B. Esta película es un claro homenaje a este camino cinematográfico, una oda al cine de Paul Naschy (que incluso aparece de forma muy particular en una de las historias…), a series como Historias de la Cripta, o películas como Creepshow.
Uno de los puntos más a favor de esta película, desde mi punto de vista, es el toque y la “esencia” tan particular que tienen sus efectos, supervisados Colin Arthur, y que tan indispensables resultan para conseguir ese toque de Serie B. Lo que para nada encaja en esa tendencia es el elenco que interpreta las cuatro historias de Vampus Horror Tales: entre los actores y actrices presentes encontramos a Nacho Guerreros, Elena Furiase, Montse Plá, Félix Gómez, Diego Arjona, Erika Sanz o José Lifante.
Decía antes que la intensidad del film va de menos a más y no era un comentario vacío: pasamos de una boda con desliz a un relato vampírico encuadrado en mitad de una sobrenatural pandemia mundial, que refleja muchos ecos a la situación real que hemos vivido en este 2020.
Con la elección del blanco y negro en alta definición, la producción de Vampus Horror Tales termina por ofrecernos una película realmente disfrutable y con una propuesta que rara vez hemos visto en el cine patrio. Con seguridad se trata de una producción que encontrará un sólido nicho de mercado para su formato físico y el streaming.