Desde tiempos inmemoriables hemos visto la palabra ‘Top Secret’ en inmensidad de películas. Pero, ¿realmente tienen sentido estas controvertidas dos palabras? Hablemos sobre ello.
Top Secret. Con muy alta probabilidad, dos de las palabras que más veces han aparecido unidas en la historia del cine y más usos se le han dado. Desde Macguffin hasta elementos definitorios de personajes, estas dos palabras han sido utilizadas por una gran cantidad de directores. Pero, ¿realmente poseen sentido narrativo? ¿Tienen cabida dentro de un buen guion? Veremos si así es.
Ya lo decía el Joker en el fantástico videojuego Batman: Arkham City: «¿Cómo le escondes algo al mejor detective del mundo? Se lo pones en frente de su puntiaguda nariz de murciélago» y qué razón llevaba, pero hay que tomar esto con ciertos matices. Por una parte, ¿tiene lógica que durante el cine de los 80 se redactaran cosas altamente secretas en libros? Sí, podría tenerla, dado el avance tecnológico menor que poseían en la época. Ahora, ¿tiene sentido que en pleno Siglo XXI, con niños de 10 años usando Iphone por doquier y varios ordenadores en cada casa, se siga redactando cosas altamente secretas en libros? NO, ninguno, absolutamente absurdo. Pues bien, ¿por qué se continúa haciendo? si ya hemos dicho que hay formas más modernas de guardar esa información ¿que sentido posee utilizar algo así, tan fácil de ser robado o leído por terceras personas? aquí intervendrían aspectos estrictamente narrativos que pueden o no tener cabida dentro de un desarrollo acorde de los acontecimientos.
A las pruebas me remito: La reciente e infame Escuadrón Suicida tenía como uno de sus recursos argumentales el controvertido Top Secret dentro de un libreto. Y ojo, que esto podría tener cierto sentido narrativo. ¿Cómo si no nos enteraríamos como espectadores de que esa información es confidencial? PUES COÑO, DICIÉNDOLO. Dejándonos de medias tintas, resulta considerablemente absurdo este recurso, y más si tenemos en cuenta este ejemplo. Os pongo en situación: eres Amanda Waller y tienes en tu haber el gran secreto del equipo más poderoso a la par que temido del mundo -los súpervillanos de DC-, ¿por qué no guardas esa información en un ordenador? ¿Por qué la llevas en tu bolsaco contigo a todas partes? No tiene absolutamente ningún sentido narrativo ya que hay mil formas de revelar al espectador que la información que está contemplando es secreta. ¿Cómo? Muy sencillo, mediante una simple conversación, haciéndole saber al final del metraje que una precisa información era altamente secreta y que él, como privilegiado, la ha podido conocer a excepción de los personajes, un simple gesto. Algo diferente. Algo que no te haga ver la facilidad de conocer algo confidencial.
Porque, querid@s lector@s, el morbo está dentro de nosotros. Si vemos Prohibido pasar pasamos, si vemos prohibido bañarse nos bañamos y si vemos un candado lo rompemos -esto solo pasa con cierto sector de la población aficionado al robo, como ya nos lo demostraron Los Simpson-. ¿Por qué poner entonces un absurdo libreto con TOP SECRET en hermosas letras rojas? No tiene explicación, al menos que se trate de algo razonable. ¿No sería más adecuado poner el MISMO libreto pero sin nada que demostrase su secretismo? Ya hemos demostrado infinidad de veces nuestra pasividad al leer algo que no nos es imprescindible, ¿por qué un personaje lo haría entonces? No posee sentido; ni real, ni dramático, ni narrativo. NADA. Así que ya sabéis, si estáis pensando en poner algo así en vuestro próximo cortometraje o película, tened muy por seguro que habéis de hacerlo muy bien y darle el enfoque adecuado para no despertar los más sórdidos deseos de destrucción del espectador.
Menos mal que si algo bueno nos han regalado estas frases es la comedia estrenada en 1984 y titulada Top Secret! Este filme encandiló a prensa y público y supo hacer de algo tan fácilmente cagable, algo bueno. Recuerda dejar un comentario o morirá un lindo cinéfilo, en tus manos queda.