The Education of Fredrick Fitzell es un lisérgico thriller dramático que ha tenido su estreno mundial en esta 53 edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges. Una pena que no haya ganado ningún premio, porque a mi juicio es la mejor película de las que he podido ver en esta nueva modalidad online, habilitada este año para disfrute de todos aquellos que no hemos podido acudir presencialmente. Dar las gracias a la organización del festival, y esperar que no la desechen en próximas ediciones.
The Education of Fredrick Fitzell nos adentra desde sus primeros momentos en la cabeza del propio Fredrick (Dylan O’Brien). Su madre ha sufrido una especie de derrame cerebral y está postrada en cama, en sus últimos momentos de vida. Su actual trabajo de ejecutivo, en una empresa de grandes cristaleras y reuniones de grandes despachos, no es lo que él había soñado. Fredrick siempre había tenido inquietudes artísticas, siempre dibujaba todo lo que veía a su alrededor. Experimentaba con drogas alucinógenas para viajar, explorar, abrir su mente, no ser como los demás, no sentirse atrapado, engullido por la sociedad.
Su cabeza comienza a darle vueltas a su último año de instituto. Los recuerdos de aquella época se le hacen cada vez más vívidos y se da cuenta de que tiene muchas lagunas, probablemente consecuencia de sus continuos desvaríos con una extraña droga llamada Merc o Mercurio. Fredrick decide visitar aquellos amigos perdidos, buscar a una chica de la que estuvo enamorada y no volvió a saber de ella, repasar esos momentos que cree fueron determinantes para ser el individuo que es hoy.
La película puede parecer por momentos inconexa, deslabazada, confusa. Se nos muestran diferentes futuros, desencadenados por las diferentes decisiones que pudo tomar el joven Fredrick en aquellos tiempos en los que estaba bajo los efluvios de dicha sustancia. Todo gira alrededor de la psicotrópica droga Merc. La droga la vende un extraño grupo al que llaman vagabundos, tipos con cuernos en la cabeza, piercings incrustados por toda la cara, tatuajes, cicatrices que cruzan la cara.
La Merc no es una droga al uso, ni siquiera una droga lisérgica al uso. La Merc hace que puedas ser consciente de todas las líneas dimensionales en las que tu yo existe, decides, eliges entre las opciones y éstas te llevan a tener una vida totalmente diferente… Un efecto mariposa. En el presente, a Fredrick se le despierta algo en el interior de su mente que le hace perder el mando de su vida. Se encuentra en una crisis existencial que le sume por completo en una loca espiral de posibles universos paralelos y que no es capaz de controlar.
En esta locura hay dos figuras clave que luchan como opuestos y de las que vamos tomando percepción de su importancia al unísono con Fredrick, según avanza la película. Son Cindy, la chica de la que se enamoró perdidamente en el instituto y su propia madre.
Cindy es la persona que lo lleva a una vida más transcendental, donde él puede dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas. También es un camino oscuro, muy oscuro y peligroso. El uso continuado de las drogas y el rechazo a cualquier idea de lo preestablecido por la sociedad es continuo. Así, Fredrick, se ve en uno de sus futuros viviendo de vagabundo en una destartalada casa okupa con Cindy, entregados ambos por completo al más puro hedonismo, sin más preocupaciones que conseguir la siguiente dosis. Dentro de esta posibilidad podemos sentir el profundo amor entre ambos, y por qué no, podemos percibir que de cierta manera, son felices.
La figura de madre de Fredrick, por contra, no se nos muestra como ese elemento definitorio en su vida en los inicios de la película. Se nos va esbozando más lentamente, poco a poco, pareciera que tal y como pasa con los dibujos que el propio Fredrick realiza. Su madre, nuestra madre, esa persona que siempre mira antes por nosotros que por ella misma. La que siempre le educó, le reprendió, le aconsejó, le cuidó, le amó como ninguna otra… el amor verdadero que no espera nada a cambio, que es imperecedero. Siempre estaría ahí para él, pasara lo que pasara. Ahora está muriendo en la cama de un hospital y en un estado que es incapaz de reconocer a su hijo. Es su constante (como en Lost xD), su Yang, su luz de faro, el lugar donde acudir y sentirse cobijado. Todo confluye en un maravilloso final, muy emocionante, los pelos como escarpias y tragando saliva… Al final una lagrimilla.
Pero The Education of Fredrick Fitzell no solo se sustenta en emociones y el lisérgico viaje por el interior de la mente de su protagonista. El uso del sonido es sencillamente magistral. Está tan sumamente bien amalgamado con el frenético y magistral montaje, que hace que la atmósfera en la que nos sumerge, nos atrape por completo. Es de esas películas que van de menos a más y tiene la virtud de no ser excesivamente compleja, aún a pesar de que se aleje de una narrativa clásica o comercial, ya que todo, o casi todo, se entiende al final del periplo.
El reparto también raya a un gran nivel. El protagonista, Dylan O’Brien (prota de la saga de El Corredor del Laberinto), sabe dar el punto necesario en cada momento. No era fácil, pues se dan diferentes registros, diferentes matices del personaje y en todo momento los transmite de forma natural. Su amada Cindy, Maika Monroe (cómo no recordar su papel en la genial It Follows), dota a su personaje de un magnetismo impresionante… Cómo no enamorarse de ella. La madre (Liisa Repo-Martell), qué decir de ella, el elemento que más nos emociona en esta The Education of Fredrick Fitzell, y eso que no tiene muchos minutos en pantalla. El resto del elenco me parece que cumple sobradamente, aunque sí es cierto que el personaje del matón de instituto, interpretado por Emory Cohen (Señores del Caos, 2018), se me antoja, cuanto menos, insulso.
Así pues, The Education of Fredrick Fitzell, no es una película para todo el mundo, aunque como ya he comentado, si le das la oportunidad y la atención necesaria, no es compleja del tipo «no me he enterado de nada». Muy recomendable. Aún no os puedo dar una fecha de estreno en España, pero parece que llegará a los cines de EEUU en 2021. Anoten, por favor, muy a tener en cuenta.