Me cuesta admitir que Michelle Yeoh no haya hecho una interpretación del nivel de Cate Blanchett, Michelle Williams o Andrea Riseborough. La estrella malaya no es ese tipo de actriz. Juega en otra liga sí, pero no en la de las grandes figuras de la interpretación. ¿Qué tiene entonces esta Oscar que ha calado en los corazones de tantos cinéfilos como pocas veces ha ocurrido?
Una gran parte de nosotros se inició en el cine no tanto como cinéfilos sino como cinéfagos. Es decir: El séptimo arte nos deslumbró y queríamos devorarlo todo. Cuando eres un recién nacido al cine, no hay película mala. No hay prejuicios. Si conociste este maravilloso mundo en años 90 o los 80, entonces habrás sido carne de videoclub. En ese caso también habrás alquilado un viernes El padrino y el sábado una de las cintas de acción que John Woo rodó en Hong Kong. También sabes que disfrutaste lo mismo de una que de la otra, porque en tu mente inicial de aficionado, estabas aprendiendo devorando todo lo que te llegaba.
El cine comercial que te llegaba de Oriente te resultaba apasionante. Ya fuera acción como artes marciales, como de samurais o épica china. Y allí estaba Michelle Yeoh. Hermosísima, con una presencia física en pantalla que la convirtió en el mayor icono femenino del cine asiático. ¿Qué ocurre? Que fuera de tu círculo de amigos de video y sofá, esas eran películas para frikis. Carecía de reconocimiento como gran cine. Cine en mayúsculas, cine de premios y festivales, cine de Oscars.
Tú sabías que no hay razón ninguna para subestimar esos productos, pero así era. El cine con el que nació tu amor por este medio no era valorado como arte de calidad.
Ese es el valor que tiene el Oscar de Michelle Yeoh y esa es la razón por la que has disfrutado de su nominación y rezado para que lo ganara. No era por ella, era por ti. Que la academia le haya dado el reconocimiento significa que te lo están al niño que eras cuando la veía hace años. Ese cine con el que creciste, el que te dijeron que no era bueno, acaba de ser redimido. La academia ha celebrado a una de sus leyendas, a la musa del cine de acción chino. Esa es la importancia de este premio.
No lo ha podido expresar mejor Jamie Lee Curtis recibiendo el suyo: Ese Oscar es de todos los fans de cine de género que la han seguido siempre. ¿Quién imaginaría que la reina de Slasher ganaría el premio a mejor actriz de reparto? De su larga carrera sobresale por encima de todo la saga de Halloween. Su Oscar dignifica el cine de terror y, sobretodo, a su público que por fin le reconocen que no eran unos frikis, que el cine que veían era tan digno como el que más.
Ambos premios, actriz y actriz de reparto, han legitimizado todo el cine con el que hemos crecido como aficionados. Puede que ambas necesitaran ese Oscar, pero creo que la academia necesitaba aún más dárselo.
Un apunte antes de acabar. Es verdad que difícilmente Yeoh habría sido capaz de llevar adelante una película como Tár, pero también me gustaría a mi ver a Blanchett con 60 años interpretando a una fracasada haciendo artes marciales, sso sólo puede hacerlo ella. ¿Blanchett es mejor actriz? Sin duda. ¿Michelle Yeoh es la puta ama? Nadie lo va a negar.