Manual del director novel: lección 5. No hagas una superproducción de bajo presupuesto

Volvemos con Manual del Director Novel. No se puede hacer una superproducción con 250.000 euros, es así de simple y creo que cualquiera lo entiende. Cualquiera excepto Joan Frank Charansonnet. Y mira que en principio pintaba bien: Un Braveheart a la española. La historia de cómo unos nobles carolingios conquistan el norte de Al-Andalus para formar la marca Hispánica. Un periodo de nuestra historia apenas contado en la pantalla. Cine épico, cine medieval… ¿Qué podía fallar? Pues lógicamente, el presupuesto.

Es algo tan simple que no deberíamos estar ni hablando de ello ahora. Una superproducción es justo lo que su nombre dice: mucho dinero. Con poco presupuesto no puedes hacer batallas, ni levantar escenarios espectaculares, ni reunir un millar de extras. Nada de nada. Incluso un gigante como HBO lo sabe. En Juego De Tronos y Roma evitaron las batallas que no iban a quedar bien porque no tenían dinero. La derrota naval de Marco Antonio hubiera sido espectacular de rodar, pero no había suficiente para que quedara bien. Así que era mejor hacer una súper-elipsis para mostrar al pobre romano nadando en el agua derrotado. Y hablamos de HBO, que de manejar presupuesto saben la tira.

Lección 1: Dirige la película

Lección 2: No estás inventando el cine

Lección 3: No quieras ser otro

Lección 4: El Óscar ya lo ganó otro

¿Qué se puede hacer si quieres contar una historia épica pero no tienes presupuesto?

Pues te diría que no lo hagas, directamente. Pero como la historia de Otger Cataló y los nueve barones de la fama mola, y mola mucho, hay que contarla… pero no así. Si lo que queremos hacer es la versión española de Braveheart, tenemos que asumir que o contamos con ese presupuesto o no podemos hacerlo. Al menos de esa manera. Al fin y al cabo el planteamiento de Charansonnet se alejaba del de Gibson. El australiano da un empaque mítico a un suceso histórico y el catalán hace justo lo contrario, dar visos de historicidad a una leyenda. Así pues, ya estaba haciendo un Braveheart sin hacer Braveheart.

Yo no me las quiero dar de listo, pero los que están arriba de la pirámide cinematográfica sí que lo son. Así pues… hazte la pregunta: ¿Qué harían los señores de HBO con este problema? La solución ya la han dado: Intriga palaciega. Déjate de batallas a mansalvas y céntrate en crear una trama de intrigas, de traiciones, de pactos y puñaladas. Haz lo que ha hecho grande a HBO. Que sí, que ya lo sé, señor Charansonnet. Que tú no querías hacer Yo, Claudio, sino (ya nos ha quedado claro) Braveheart. Pero es que con 250.000 euros no vas a poder hacerlo. Si eres mileurista no puedes vivir en un palacio. Trata de sacarle partido a tu apartamento de cuarenta metros, pero olvídate de vivir en la Moraleja. Es así de simple.

Tratar de solucionar la falta de presupuesto no es rodar las batallas con cámara lenta. No lo digo porque esté pasado de moda y suene a noventero. No seré yo quien critique los excesos del cine de los noventa. El problema es que es más fácil que parezca Los Vigilantes De La Playa que Jonh Woo. Porque Jonh Woo… ¡TENÍA PRESUPUESTO!

Evidentemente, esto vale unos cuantos de miles

Y a mi no tenéis por qué hacerme caso, porque no soy nadie. Pero se lo puedes hacer a alguien que tuvo uno de los debuts más potentes e influyentes del cine de acción. Sí, sí, de acción. De los que necesitan billetes para que queden bien: Robert Rodríguez. ¿Sabes cual es su consejo? No escribas el guión y luego busques cómo hacerlo. Mira primero qué tienes a mano y escribe la película contando con ello. ¿Que tu primo te puede dejar un bar? Pues un bar para tu peli. ¿Qué conoces a alguien con una casa en la playa? Pues ya te ha solucionado la localización. Y como eso, todo. Así planeó hacer El Mariachi y mal, lo que se dice mal, no le salió.

Espero que nos haya quedado claro que no se puede hacer una superproducción sin presupuesto, pero no significa que no puedas contar una historia épica. Las batallas de Juego de Tronos son geniales, pero: ¿las que son en palacio acaso son peores? ¿No será que al final son esas las que recuerdas de verdad?