El Atlántida Film Fest 22 nos presenta el debut de Vincent Cardona en la dirección con Magnetic Beats. El francés nos presenta la crónica de un cambio que nunca fue.
Magnetic Beats se destapa como una de las propuestas más interesantes del festival y uno de los debuts más prometedores que hemos visto en los últimos tiempos.
Ambientada a comienzos de los 80 con la victoria de Mitterrand como presidente francés, la película nos muestra a dos hermanos qué regentan una radio pirata en la que ponen rock punk y cualquier música considerada rebelde.
Menciono las elecciones francesas porque la victoria de Mitterrand como presidente supuso la primera de un presidente de izquierdas tras la fundación de la República por Charles de Gaulle 1958. Esta victoria se vio como una ventana al cambio y a un giro radical de lo que había sido la vida en Francia, especialmente en los barrios menos favorecidos. Esta perspectiva, que nunca llegó a materializarse completamente, se refleja también en la evolución de los protagonistas de Magnetic Beats, que pasan de ser un joven y apocado hermano menor y un rebelde y conflictivo hermano mayor a dos hombres con vidas mucho más corrientes de lo que esperaban tener.
Las señales de que todo estaba cambiando parecían ser muy claras a principios de los ochenta, no solo en lo político, sino también en lo cultural. Unos meses antes de las elecciones francesas fallecía Ian Curtis, cantante de Joy Division, y la misma noche en la que François Mitterrand se proclamaba presidente, Bob Marley fallecía también.
Magnetic Beats utiliza muy bien el contexto músico-cultural del momento, haciendo que sus protagonistas presenten una radio pirata cuyas canciones sirven al mismo tiempo como banda sonora para la película. Este es un aspecto crucial del film, que ha cuidado los detalles hasta el punto de hacer que su BSO tenga un intencionado sonido glitching y efecto lo-fi para darle una mayor autenticidad histórica a su encuadre histórico, como si estuvieramos escuchando un viejo cassette o un vinilo que ya ha dado demasiadas vueltas. De esta forma, la banda sonora se convierte en uno de los instrumentos narrativos más importantes de la película, y uno de los aspectos más interesantes de este debut.
En cuanto al desarrollo de su historia, prefiero no entrar en detalles para no caer en el spoiler. Baste decir que ambos hermanos se verán caer en las redes de la misma mujer y afrontarán como su relación cambia drásticamente con el paso del tiempo.
Mucho más importante que hacia dónde avance esta historia, es el cómo lo hace, sin perder en ningún momento de vista que la década de los ochenta prometía ser un antes y un después para la sociedad y se quedó en un quiero y no puedo que apenas nos dejó unos pequeños cambios y un mundo mucho más parecido al anterior de lo que todos esperamos.
Con un estilo bastante sobrio en lo visual, sin excesivos alardes, Vincent Cardona nos regala en Magnetic Beats una película muy disfrutable, especialmente para los amantes de la música de los 80, y que además ofrece una perspectiva histórica diferente a la que suelen mostrar las películas ambientadas en esta década.
Personalmente, Magnetic Beats es una de las películas que más he disfrutado hasta ahora en este festival, y sin duda una recomendación absoluta para cualquiera.