Kung Fu Zohra es la nueva película del director francés Mabrouk El Mechri. El hombre que nos trajo aquella película en la que Jean Claude Van Damme se auto-parodiaba ahora nos vuelve a traer una parrillada de tortazos a través de una denuncia social sobre la violencia doméstica. Mezcla entre drama social y artes marciales aliñado con algo de humor. Poneos el chándal, id a por vuestros nunchakus y preparaos para enfrentaros al reto de presenciar el problema que tienen muchísimas mujeres en su día a día. Pero antes de pisar el tatami fílmico, quitaos los zapatos…
Os voy a enseñar un arte procedente de oriente
Kung fu Zohra es la historia de Zohra, interpretada por Sabrina Ouazani, una joven francesa que se enamora perdidamente de Omar, haciendo de él tenemos a Ramzy Bedia, un tipo que apenas conoce. Ella decide irse a vivir con él y comenzar una nueva vida, y tan solo habían pasado dos meses desde que se conocieron. Al principio eran una pareja feliz, hasta que a Omar le empieza a ir mal las cosas, entonces él empieza a cambiar, o a demostrar ese otro lado que había ocultado. A partir de aquel momento su vida sería un infierno; ella empezaría a tener ‘problemas oculares’ que les haría llevar gafas. Pero por mucho que siga mintiendo, su amiga sabe que ella vive en un infierno, junto al diablo de nombre Omar. Hasta que un día, cuando intenta huir de él, cae inconsciente en el autobús, y al llevarla al hospital descubren que esperan un bebé. A partir del momento en el que decide no abandonar a su hija, comienza a buscar un método para defenderse de su Omar. Es así como Zohra acabará haciendo kung-fu.
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Respirad hondo e imaginad a vuestro adversario
¿Veis lo que he escrito aquí arriba? Pues es algo más que la primera media hora. Sí, parece que os he contado toda la película. Pero no os preocupéis, ocurren más cosas. Y es que este comienzo nos mete en la situación de la protagonista, Zohra, que se ve encerrada en una realidad pareja a la de muchas mujeres. Encerradas en su propio infierno, incapaces de huir. Este es el mejor punto que tiene la película, como relatan esa transformación de cuento de hadas hasta llegar a un relato de terror. Una cinta que va de menos a más en cuanto a la denuncia social, interpretado por una Ouazani que nos regala un papelón tan impresionante como lo que le enseña ese cliché de las películas de artes marciales, un chino conserje. Ese es el peor punto que tiene la película, ¿Por qué no puede ser una mujer con dos o más hijos que sepa de artes marciales? Y no estoy hablando de inclusividad, sino de romper los esquemas. Ya que estamos acostumbrados a ver ese viejo chino que se mueve despacio y que parece inofensivo ¿Dónde está la sorpresa en eso?
Sé como el agua
Volviendo a la denuncia social, debo de decir que es impresionante como refleja la violencia doméstica con tanta exactitud y sobre todo con precisión. Porque esta película no intenta dar pena, sino que nos mete en la piel de Zohra, una mujer que debe hacerse más fuerte para no perder a su hija. Aunque no lo parezca, es una reivindicación a las artes marciales; pues esta práctica no solo sirve para aprender a defenderte, sino que también aporta esa confianza que debemos de tener todos los seres humanos. Creo que este es el motivo por el que El Mechri ha usado el kung-fu como punto de referencia para que Zohra evolucione. Casi como un reclamo a todas aquellas mujeres maltratadas, como un punto de escape a esa relación tan peligrosa como innecesaria.
Estirad antes de iros
Para terminar, debo decir que la actuación de Ouazani es vital para transmitir ese terror que siente hacia Omar. Un terror que nos acompaña durante todo el camino, para descubrir la fuerza que tiene en su interior. Una película tanto conmovedora como, en algunas ocasiones, divertida. Me ha parecido una muestra del poder de la confianza, de una alternativa a poder enfrentarse a este problema que nubla no solo a las mujeres maltratadas, sino al resto de personas que la rodea. Porque en Kung fu Zohra también son importantes esos personajes secundarios que están ahí, casi expectantes de las decisiones de Zohra.