Hoy, y gracias a Filmin, tenemos el privilegio de compartir con vosotros la entrevista que realizamos al aclamado director Gaspar Noé con motivo del estreno de su última película, Vortex, en la plataforma de streaming española.
Las entrevistas con Gaspar Noé se realizaron en parejas, por lo que durante esta transcripción habrá preguntas formuladas por Cinéfilos Frustrados y por otro entrevistador de otro medio. Esperemos que disfruten la entrevista y sean libres de publicar cualquier pensamiento sobre ésta o la película en la sección de comentarios.
CINÉFILOS FRUSTRADOS: Vienes a España a presentar Vortex, y uno de los factores más llamativos es el hecho dividir la pantalla en dos ventanas ¿Cómo de difícil ha resultado técnicamente el rodar?
GASPAR NOÉ: Poco, se supone que es más fácil, por ejemplo, cuando son dos personas sentadas alrededor de una mesa o dos personas sentadas en un sofá, o cuatro personas, pones las dos cámaras. Es fácil porque filmas la secuencia entera. Luego elige la parte de la toma que te gusta o puedes mezclar dos tomas, pero bueno, cuando la gente está inmóvil, es mucho más simple. Cuando la gente se desplaza dentro de un cuarto, ahí, elegir a quién acompañas es más difícil. Y también porque cuando la gente se mueve o pasa por puertas, quizá quieres hacer un panorámico y aparece la segunda cámara, entonces tienes que empalmar las tomas con la cámara colocada en otra posición… Las secuencias de movimiento son complicadas. Y también cuando alguien caminaba en la calle, por ejemplo, Darío, había una cámara que estaba detrás de él y la otra que estaba delante de él. Yo hacia una cámara y mi director de fotografía hacía la otra, pero lo que es cierto el que camina hacia atrás, se tropieza todo el tiempo y sigue uno. No, no sé. También invertimos la dirección y es peligroso porque es muy fácil caerse cuando uno camina de espaldas con la cámara. Y también, por ejemplo, cuando ya lo que es complicado es cuando están los dos en un cuarto y de repente, por ejemplo, Françoise se iba a la cocina y volvía. La acompañamos y luego volvíamos, pero tenemos que filmar la desaparición y el acompañamiento y al día siguiente teníamos que elegir la toma tempranito en la mañana para ver cómo ocupábamos la acción de Darío durante un minuto o dos. Así que a veces había que tomar decisiones a la mañana siguiente, tempranito, sobre el material del día anterior para poder hacer una secuencia con Darío de exactamente la misma longitud.
OTRO ENTREVISTADOR: Respecto a esa duplicidad de la pantalla, me preguntaba bueno, para mí el significado que tenía, teniendo en cuenta la enfermedad de ella, es que fuera una especie de estamos juntos, pero igualmente separados,
GASPAR NOÉ: Sí, así es, pero también ocurre sin llegar a estas situaciones de senilidad que la gente se distancia, porque hasta hay casos en que la mujer termina por no reconocer su marido o su hijo, que es decir, grandes clásicos de la senilidad. Pero también dentro de una pareja, mientras estás enamorado, te parece que la vida es una burbuja que se comparte y te duele alejarte de la otra persona. Y cuando duermes, duermes abrazado. Pero al cabo de algunos años la gente se da la espalda o no soporta más la voz o los ronquidos del otro. Y entonces siguen durmiendo bajo un mismo techo, en la misma cama, pero ya las realidades están desconectadas. En el caso de ellos dos, supongo que ya no hacen el amor. No tienen relaciones sexuales hace mucho tiempo, pero también está el hecho de que la percepción que tienen del mundo es muy diferente, viven dos realidades separadas. Y el hecho de compartir la pantalla en dos mitades tiene un sentido que es muy directo. Es un concepto muy fácil de ver y hasta un chofer de taxi que ve la película entiende que son dos soledades compartidas. No hace falta ser cinéfilo para entender el símbolo. Es un símbolo muy fácil.
CF: Entonces, no hace falta como tal tanto la senilidad para estar tan separados, ¿es por eso que ya desde el inicio pese a que desconocemos la enfermedad y a la mujer ya aparece cada uno en su propia ventana en la primera escena?
GASPAR NOÉ: Exacto, así es, y también otra cosa, yo creo que la muerte más cercana que tuve en mi vida fue la de mi madre que murió en mis brazos. Pero es cierto que hay una sensación cuando desaparece alguien muy cercano a ti, tu pareja, tu hijo, tu madre, te parece que hay como un vacío en el espacio. Es algo así como que falta algo y aún así la realidad continúa. Hay algo abstracto, algo así como un pozo negro en el espacio al lado tuyo. Y es que falta alguien. Y también ese símbolo en mi película, cuando de repente fallece uno y que la mitad de la pantalla pasa a ser negra, es un símbolo fácil de entender y que no hace falta explicar. Es una evidencia para quien sea.
OE: ¿Te ha resultado más difícil hacer esta película que, por ejemplo, Irreversible?
GASPAR NOÉ: Esta película fue fácil de hacer, fue fácil de producir gracias a mis productores que encontraron dinero rápidamente y es una película barata porque también eran tres personajes, un decorado y supuestamente lo vamos a filmar en cuatro semanas. Y no, la verdad es que fue un placer, también el hacerla con los dos primeros intérpretes en los cuales pensé (Darío y Françoise) que primero la contacté a ella y después lo contacté a él. Pero cuando estaba yo por hacer la película, él estaba preparando otra y yo no sabía a quién más proponer la película, porque él era mi idea y por suerte su película se pospuso, entonces él se había liberado dos meses y aceptó. Pero hoy en día me sería muy difícil imaginarme la película con otro hombre haciendo su personaje, él es tan carismático… Hay gente que imprime la pantalla y hay otra gente que no imprime. Pero cada vez que lo vi a él presentando sus películas, cada vez que lo veía yo en una entrevista pensaba que el tipo es divertido, me dan ganas de abrazarlo y quererlo.
CF: Y hablando de Darío, vuestro cine es bastante diferente, ¿pero dirías que ha sido una influencia en tus obras?
GASPAR NOÉ: Lo que me gusta es que incluso si sus películas son violentas, semi-sádicas, no sé, son muy alegres. Es como el sadismo de niños. Y yo también sé que vio Climax, por eso creo que le encantó Climax y cuando fui a decirte que te quiero proponer una película, seguramente pensó que yo quería hacer Climax 2 o algo así. Y fue cuando le dije que esta película era sobre una pareja anciana que me dijo que por qué se lo proponía a él si era una persona joven, si es un niño terrible de cine italiano, pero le tuve que decir que le envejeceríamos y que podría funcionar bien. Y después hablamos de Humberto D y a él le encantaba la película Humberto D. de Sica y finalmente aceptó. Pero le dije que era una peli de terror psicológico.
OE: Bueno, se puede llamar así. Lars Von Trier solía decir que él hacía cine para remover a la gente más que para que disfrutaran, para remover y para hacer pensar al espectador. No sé si tú estás de acuerdo con eso a la hora de hacer un filme.
GASPAR NOÉ: Para que piensen no, es algo más como una montaña rusa, unas veces para que la gente llore, otra para que se rían, otra para que griten de terror… En el caso de esta, yo lloré mucho cuando cuando viví situaciones similares en mi vida pese a que no soy de llorar demasiado. Así que dije, bueno, si hago esta película y la gente no llora, es que me salió mal. Por eso siempre le pregunto a la gente si lloró al verla, y si me dicen que solo les emocionó me decepciona.
CF: Ya que Vortex muestra la crudeza de la última etapa de la vida, quién preferirías ser en esta película, ¿él o ella?
GASPAR NOÉ: Kiki, el niñito, pese a que su padre recuperará la herencia y la gastará toda en droga y no le dejará nada. No, la verdad es que morir loco o morir de un problema cardíaco da igual, vamos a morir todos.
(En este momento Gaspar Noé les preguntó a los entrevistadores por cómo les gustaría morir y comentó sus respuesta, retomo la transcripción con la respuesta del director)
GASPAR NOÉ: No sé si lo pienso, pero una vez lo dije. A mí me gustaría morir en un avión que explota porque podría ver a toda la gente gritando alrededor. Eso es divertido, pero sobre todo, que el golpe sea rápido. O si no morir muy muy drogado de morfina. Yo casi me morí de un derrame cerebral hace dos años y medio y la verdad que la pasas bien con morfina. Si te dan morfina más ketamina, la pasas bien y ni te das cuenta, te quedas dormido.
OE: Háblame un poquito de la casa. ¿Cómo la escogiste? ¿Es tu casa? ¿Es la casa de alguien? ¿Cómo la encontraste? ¿Cómo fue moverse por ella?
GASPAR NOÉ: No, la casa era un edificio vacío que estaban tratando de vender y tenía un piso con un techo muy bajo. Me gustó ese espacio. Así que le propuse a mi mejor decorador francés de cine que estaba haciendo otra película, pero se pudo liberar en parte. Y finalmente recrearon todo un departamento en un mes. El departamento que quedó estaba tan bien decorado que toda la gente que vino a viene a visitar la filmación me preguntó quién vivía en él. Está todo decorado y se ve apacible. Parece más real que cualquier departamento de la vida real.
CF: Has dicho que habías pensado en Darío nada más idear la película. Habiendo Rodado en varios idiomas. ¿Qué repercusión tiene el idioma a la hora de rodar? ¿Te limita a la hora de escoger actores?
GASPAR NOÉ: Casi todo lo que tenía en mi vida era en inglés o en francés. Y Darío aunque sea italiano habla francés. Pero aún no hice ninguna película en español. Hice una en Cuba pero sin diálogos. Algún día lo haré, en Argentina, en España o donde sea.
OE: ¿Con algún actor que tengas especial interés?
GASPAR NOÉ: El Gran Wyoming. Digo eso porque lo conocí hace poco en Gran Canaria y viene a ver mi película esta noche. Es divertidísimo.
OE: Empiezas la película con Françoise Hardy en un solo plano. ¿Por qué la elegiste?
GASPAR NOÉ: En realidad fue una idea de que vino durante el montaje. El último día de filmación habíamos grabado el prólogo de la película, le pedí a Darío que se quede un día más para hacer la secuencia del balcón porque hablando con el Françoise me dijo que acabar con ella muriendo era triste y que le gustaría hacer una secuencia en la cual aún tuviera un poco en su cabeza. Así que pensé que podíamos hacer un prólogo a la película y agregamos un día de filmación para hacerlo. Y pensé que me gustaría poner una música muy sentimental durante la secuencia como que viniese de la casa del vecino. Y pensando en canciones sentimentales hay una famosísima en Francia que es Mon amie la rose, quizás la canción más famosa de Françoise Hardy y que habla del paso del tiempo, de la vejez… Y entonces le dije a mi montajista si me la podía descargar de YouTube para probarla y él me dijo que había dos versiones, estaba el videoclip oficial de la canción y después había una versión que era un primer plano de ella filmado por la televisión suiza. Me pareció muy emocionante y le dije que descargara esa en donde ella está cantando. Entonces pensé, intentemos algo, en vez de ponerlo como si fuese una música que ellos escuchan, pongámosla ahí para cortar, para ser como una elipsis entre lo que es el prólogo y un tiempo más tarde, lo que es el comienzo de la historia de su senilidad. Y la verdad es que al poner la canción se me salieron lágrimas en la sala de montaje. Es muy emocionante, sobre todo para alguien que entiende el francés, el texto de la canción es tristísimo y ella es tan bella… Además es exactamente del mismo año que Françoise Lebrun y también ahora está muy enferma, habla de eutanasia… Me pareció que era una idea que no tenía lógica, pero que funcionaba tan bien, que no podía no dejar eso ahí. Así que empezamos a negociar con la televisión suiza el derecho a reproducir las imágenes que ellos habían filmado y tuvimos los derechos y hasta contacté a Françoisse Hardy que me respondió inmediatamente y obtuvimos los derechos de utilización. Pero fue una idea que vino durante el montaje casi accidentalmente.
OE: Al final de la película, cuando ya van desapareciendo los personajes, ¿cómo decidiste que iba a desaparecer la doble pantalla y que solamente íbamos a tener una?
GASPAR NOÉ: Igual que el caso anterior, no era una idea que tuve durante la filmación, fue una idea que surgió durante el montaje. Nosotros teníamos material para mostrar en la otra mitad de la pantalla durante esas escenas, pero finalmente decidí que no, que no valía la pena, que era mejor así, vacío.
CF: Pues muchísimas gracias por concedernos esta entrevista, ha sido un placer.
GASPAR NOÉ: Un placer.