Sisu captura la brutalidad del cine de acción y la recompensa de un ritmo lento, envolviéndolo todo en una historia sobre la constancia y la determinación.
Sisu es una película de acción finlandesa ambientada en el final de la Segunda Guerra Mundial del escritor y director Jalmari Helander que encarna varios elementos de western pero con una predilección por la violencia desmedida. Es como si ‘John Wick‘ fuera un spaghetti western finlandés lleno de brutales escenas de violencia gráfica y con un protagonista silencioso que destripa absolutamente a cualquier nazi que se interponga en su camino. La película se basa en la palabra finlandesa ‘sisu’, intraducible, pero con un importante significado: una forma de coraje y determinación inimaginable frente a las peores posibilidades. Esa determinación implacable dará forma a Korpi, interpretado por Jorma Tommila, un buscador de oro solitario que se cruza con un convoy nazi mientras vuelve con su botín en el norte de Finlandia. Todo parece perdido para él, pero en realidad serán ellos los que descubrirán rápidamente que se han cruzado con el hombre equivocado.
Un toque especial



Los amantes del gore disfrutarán mucho con Sisu. No hay un solo encuentro que no termine con partes del cuerpo esparcidas o litros de sangre a borbotones. Helander se encarga de crear algunas secuencias de acción visualmente impresionantes que separan aún más a Sisu de una película de acción al uso y le añaden un toque especial. Ya sea bajo el agua o en un campo de minas, el director se encarga de utilizar el entorno de la manera más creativa posible. Cualquiera que sea la situación, la sangre nunca escasea. Además de las impresionantes secuencias de acción, que abarcan tanto efectos visuales prácticos como CGI, la banda sonora de la película de Juri Seppä y Tuomas Wäinölä aumenta el impacto a otro nivel. El canto finlandés resonando en momentos álgidos y una partitura entusiasta para acompañarlo, sumado a la fotografía de Kjell Lagerroos hacen que la acción sea realmente espectacular en su conjunto. Esta es una película para el amante del género y cumple su promesa de ser implacable en ello incluso en su ritmo imparcial, un ritmo que Sisu utiliza junto al desglose de capítulos para construirse lentamente hasta un final verdaderamente salvaje. Pero todo se conduce a través de Korpi, que es una máquina de guerra de un solo hombre que mantiene niveles inhumanos de dolor y aun así encuentra una manera de sobrevivir. Lo curioso es que este no habla, sino que se comunica a través del asesinato y el caos, haciendo que el rendimiento físico de Tommila sea muy exigente. Helander se apoya en la fisicalidad del personaje para construir una tensión de una manera bastante efectiva durante toda la cinta, una tensión que permite que el espectador empatice con el protagonista prácticamente desde el minuto uno.
Un buen producto a pesar de presentar varios peros



Cuando uno va a ver Sisu, al igual que ocurre con las películas de Wick, sabe que va a ver cosas demasiado bizarras como para obtener un simple grado de credibilidad, pero sí que es verdad que a medida que avanzan los minutos en el metraje, Sisu se vuelve cada vez más ridícula. Esto es más evidente en el encuentro final, que va de loco a increíblemente imposible. Es algo realmente destacable para mal, ya que las peleas de Korpi durante el principio lograban aportar algo de credibilidad que, por muy poca que fuera, mantenía las cosas tensas. Un final más restringido y menos ida de olla hubiera cerrado mejor la cinta. También, aunque aún estamos de resaca de la última entrega de Wick, John Wick 4, y los números en taquilla están siendo buenos, no quita que el modelo de asesino inmortal que mata a cientos de personas puede saturar a más de uno, siendo este otro punto negativo.
Quitando que algunos encontrarán demasiado bizarra o demasiado repetitiva la trama, Sisu es una película divertida, estimulante y ridículamente violenta que no reinventa ninguna de sus ideas, pero realmente no tiene que hacerlo. Lo que Helander pone en la pantalla está excepcionalmente bien escrito, actuado y filmado, y es un viaje emocionante perfecto para ver en la pantalla grande y disfrutar como un niño.