Romancero (Amazon Prime Video) se estrena el viernes 3 de Noviembre como la nueva promesa en formato serie de la ficción española.
La historia de Romancero (2023) narra la huida de dos niños. Cornelia, una intrigante niña con una extraña sed de sangre y Jonás, prepuber que sufre maltrato por parte de su padre. Ambos se verán envueltos en una misteriosa carrera contra fuerzas que no comprende repleta de sectas, criaturas extrañas e intereses de difícil comprensión.
La serie contaba con una premisa excelente: aunar en una misma ficción un universo inspirado en la obra de Lorca, el folclore andaluz y los cuentos de brujas. Todo ellos capitaneado bajo la supervisión de Tomás Peña (artífice de algunos de los videoclips de las artistas más reputadas de los últimos años, como por ejemplo Rosalía, Katy Perry) y escrita por Fernando Navarro, experto en el género ya que ha co-guianozido cintas como Verónica y Venus, y colaborador habitual de Paco Plaza, Jaume Balagueró y Kike Maíllo.
Romancero se pre-estrenó en la última edición del festival de Sitges, cosechando ya allí unas críticas entre tibias
Romancero tenía todo para ser una apuesta novedosa, poseer un universo propio. Contaba con gente solvente a los mandos técnicos. Y sí, hablo en pasado. Porque la serie se queda solo en eso: en intenciones.
El casting pese a contar con figuras de renombre y sobrada envergadura ( Belén Cuesta, Ricardo Gómez, Guillermo Toledo, Alba Flores…) desdibuja a los personajes dejando que ni el buen hacer de estos monstruos interpretativos sean capaces de levantar sus roles. Mención especial merecen los dos jóvenes protagonistas: Sasha Cocola y Elena Matic, especialmente el de la segunda. Si normalmente es difícil dar con un casting de «niños actores», resultan sin lugar a dudas lo mejor.
La serie es ambiciosa. En exceso. Cuenta con un ritmo tan frenético que ni la duración de los episodios, ni el número de capítulos permiten procesar la gran cantidad de información y los hechos que relata, junto a la mitología e imaginario propio de la serie.
Y lo peor de todo, es que la serie parece que haya nacido a destiempo. Estrenada pasado Halloween. Y con el resto de plataformas con sus buques insignia dentro del subgenero. Romancero al final resulta una mezcolanza entre las «30 monedas» de HBO y la «Stranger Things» de Netflix. Sin embargo, la serie no será apta para los niños de la casa, como si sucedía con su competidora en Netflix.
Crítica de 30 Monedas Temporada 2 [HBO MAX]
Lo que si parece es que Amazon, mientras la planificaba la serie tenía fe en el producto que estaba creando y fruto de ello es el pedazo de cliffhanger final, a ojos de esta humilde espectadora, innecesario del todo.