Proyecto Power es el gran estreno de Netflix para este fin de semana. Una película con una atractiva premisa de ciencia ficción y que cuenta con nombres de postín como el de Joseph Gordon-Levitt o el oscarizado Jamie Foxx.
Proyecto Power tiene como punto de partida algo que se nos antoja como un verdadero sueño deseado. ¿Qué dirías si te propongo tomar una pastilla que te pueda hacer adquirir un gran superpoder durante cinco minutos? La letra pequeña es que puede ser que la pastilla haga que revientes implosionado o que el súper poder que se te otorgue, no sea tan genial como puedas esperar.
A partir de esta premisa se nos van presentando los distintos jugadores. Por un lado está Frank (Joseph Gordon-Levitt), un policía de la ciudad de Nueva Orleans que no duda en hacer uso de la fantástica droga para intentar llegar a los responsables de su fabricación y distribución. Por otro lado tenemos a Robin (Dominique Fishback), una adolescente que hace de traficante para costear los medicamentos para su madre. El triángulo protagonista lo completa Art (Jamie Foxx), un ex soldado que sufrió como conejillo de indias los primeros test del citado fármaco y que quiere recuperar a su hija, la cual supone se encuentra secuestrada por el grupo responsable de la creación de la codiciada poción mágica.
Pero no nos engañemos, Proyecto Power no es una película de ciencia ficción. Es un filme de acción policial en el que existe esta droga que convierte a las personas en superhéroes durante 5 minutos, eso si no explotas en mil pedacitos, claro. No quita tampoco que no podamos disfrutar de ver los distintos poderes que van adquiriendo los personajes que a lo largo del filme van consumiendo. Convertirse en humano de piel impenetrable a prueba de balas, transformarse en una bola de fuego mortífera, aumentar el tamaño del individuo haciéndolo un auténtico gigante o dotarlo de una fuerza descomunal son algunos de los efectos del consumo de las cápsulas.
Creo que Proyecto Power es un acierto de Netflix. Si bien a veces los productos originales del gigante proveedor de streaming no tienen la calidad suficiente y llevan a que tenga mala prensa en ese sentido, en esta ocasión no es así. No es una obra maestra, ni una película que vaya a ser recordada como el sumun del entretenimiento, pero sí que está lo suficientemente bien trabajada y cuenta con los medios necesarios para que sea un éxito dentro de la plataforma.
Buena culpa de ello lo tiene su trío protagonista. No han arriesgado mucho con los actores y poco más con la actriz. Jamie Foxx, recordado sobre todo por ser el Django Desencadenado de Tarantino y ganador del Oscar por Ray en 2004 y Joseph Gordon-Levitt, Origen (2010) o Looper (2012), comparten protagonismo con una joven, aunque ya curtida Dominique Fishback (The Deuce del aclamado David Simon o la reciente Night Comes On, 2019). Francamente impecables los 3 en sus papeles.
El binomio en dirección compuesto por Henry Joost y Ariel Schulman ya nos habían dejado sendos trabajos muy interesantes anteriormente con Nerve, un juego sin reglas (2016) o Viral del mismo año. En esta Proyecto Power no hacen si no refrendar su saber hacer en cuanto a buenas películas de entretenimiento no exentas de sobrada calidad cinematográfica.
Así pues, Proyecto Power, es una película básicamente encuadrada en el cine de acción policial, con una muy atrayente premisa de ciencia ficción, que a buen seguro agradará a buena parte del público ávido de sensaciones fuertes y adrenalínicas.