Men, escrita y dirigida por Alex Garland, es una película de terror que explorará la misoginia desde dentro y contará con una excelencia técnica indudable. Jessie Buckley y Rory Kinnear serán los encargados de protagonizar esta nueva producción de A24.
Men es el último proyecto de A24 y de Alex Garland. A24 es sin duda una de las productoras más interesantes que existen actualmente, ya que los últimos años han apostado por un terror diferente que consigue cumplir las fantasías de los amantes del género -donde me incluyo-, el cual lleva atascado desde hace un tiempo. Hay que recordar que la compañía es responsable de ‘Hereditary‘ y ‘Midsommar‘ y, con Garland como director, la película tiene todos los componentes necesarios para ser algo más y no quedar en el olvido. Men es exactamente así, una distorsión mental meticulosamente creada y dirigida por Garland que no dejará indiferente a nadie que la vea. Una experiencia visceral que, como en sus anteriores películas ‘Ex Machina‘ y ‘Aniquilación‘, establecerá una sensación de terror desde un principio y te mantendrá ahí durante gran parte de la cinta. El ritmo metódico, la dirección impecable, el diseño de sonido apabullante y las actuaciones convincentes te atraparán y conseguirán que no apartes la mirada en ningún momento hasta, posiblemente, su final. Porque sí, por desgracia, su clímax final, aunque entiendo perfectamente la alegoría que quiere representar, me saca completamente de la atmósfera tan perfecta que se había logrado crear.
La premisa es bastante simple. Harper, interpretada por la fantástica Jessie Buckley, es una londinense que busca la paz y la tranquilidad de la zona rural inglesa para intentar sanar mentalmente después de la repentina muerte de su marido, interpretado por Paapa Essiedu. Mientras explora los alrededores y comienza a conocer a los lugareños, todos los cuales son hombres interpretados de una manera magistral por Rory Kinnear -como puedes ver en el tráiler-, comenzarán a pasar cosas extrañas y Harper tendrá que lidiar con todo sola.
Impresiona, en todos los sentidos



Men es una exploración inquietante del dolor, ya que camina por un arduo camino hacia la curación, pero nos deja con unas imágenes preciosas. El campo inglés donde nuestra heroína busca refugio es pacífico y acogedor, los exuberantes bosques son tranquilos y frescos y la mansión señorial es encantadora. Visualmente, Men es impresionante. Rob Hardy, que ya ha trabajado con Garland antes, captura la campiña inglesa de una manera perfecta, la cual permite viajar al espectador a través de la pantalla y consigue transmitir la sensación de soledad de la protagonista. Aunque tampoco está completamente sola, la acompaña Rory Kinnear interpretando a todos los papeles masculinos de la cinta.
Kinnear es un actor extraordinario y, sin duda, demuestra su talento en esta cinta. Interpretar a casi todos los personajes de una película no debe de ser nada fácil, pero lo logra con una destacable habilidad. Las expresiones, los cambios de acento -en la version original- y el maquillaje alcanzan otro nivel. Aunque estés viendo la misma cara, estás viendo diferentes personajes muy distintos entre sí que harán que Harper no logre alcanzar la paz. Sin embargo, y aunque parezca lo contrario después de realzar el talento de Kinnear, es Buckley quien realmente lleva esta película. Jessie navega por los muchos peligros que le esperan a su personaje con una inquietud que finalmente se convertirá en terror. Sus sentimientos están ahí, en la superficie, y te arrastrarán junto a ella mientras lucha por su cordura y su seguridad. Hay una honestidad e inmediatez en su actuación, en su presencia en la pantalla en general, que te hará sentirte identificado con sus actos y sentir lo que ella está sintiendo. Está claro, que Men es una maravilla si hablamos de dirección, fotografía y actuaciones.
Un acto final que rompe la magia



Es una pena que en el acto final Garland me haya sacado tanto de la fantasía que ha logrado crear, y si has visto ya la película sabrás exactamente a lo que me refiero. La secuencia es tan molesta y excesiva que me sacó inmediatamente. Si bien ese tipo de horror no me molesta, mi ‘mood’ en la película estaba siendo otro y la escena no me pegó en absoluto. Igualmente, es fácil saber lo que quiere representar, pero en vez de hacerlo de una manera figurada, lo hace de manera literal, con lo que eso conlleva. Sin duda, Men es una de esas películas que necesitas comentar nada más verla, por cosas precisamente como su final. Me recuerda directamente a la fantástica película de Darren Aronofsky, ‘Madre!‘, que dividió la crítica y trajo multitud de opiniones diversas, al igual que lo hará Men.
A24 ya exploró y cosechó un éxito con ‘Hereditary’ dentro del mismo subgénero del horror del dolor. Pero, mientras que el final de la cinta de Ari Aster responde a todas nuestras preguntas, permitiendo que la película tome repentinamente un significado completamente nuevo, el final de Men solo extiende su ambigüedad. Y, aunque esto agrega una nueva dimensión a la película, en última instancia es más desconcertante que satisfactorio. A pesar de su final, su naturaleza impactante combinada con la inteligencia del resto de la película la convierte en una de las vistas obligadas y más recomendadas de 2022. Ya estás tardando en verla.