Crítica de Máquina de Guerra (2017): Sátira bélica a medio gas

maquina de guerra

Año: 2017 | Título original: War Machine | Dirección: David Michôd | Producción: Plan B Entertainment; Distribuida por Netflix | Guión: David Michôd (Novela: Michael Hastings) | Fotografía: Dariusz Wolski | Música: Nick Cave, Warren Ellis | Reparto: Brad Pitt, Tilda Swinton, Topher Grace, Will Poulter, Anthony Michael Hall, Emory Cohen, Ben Kingsley, John Magaro, Alan Ruck, Scoot McNairy, Keith Stanfield, Josh Stewart, Meg Tilly, RJ Cyler, Griffin Dunne, Hopper Penn | Género: Bélico. Comedia | Duración: 122 minutos.

Netflix nos vuelve a traer otra película más, en este caso Máquina de Guerra, una sátira bélica que nos situa en plena Guerra de Afganistán y critica, o al menos lo intenta, las operaciones militares sucedidas durante este conflicto por parte del gobierno de los Estados Unidos.

Tras ocho años de guerra con Afganistán, el gobierno decide encargar la misión de terminar victorioso, y lo más rápido posible, en el conflicto a Glen (Brad Pitt), un condecorado general que tiene en mente traer la paz y estado de bienestar al país asiático.

Contextualizada la cinta, estamos ante otro «casi casi pero no» de Netflix. Máquina de Guerra tiene destellos de cosas muy buenas, pero un destello no ilumina más allá de un corto tiempo. Tiene destellos de comedia absurda en sus primeros minutos, no se vuelve a ver en toda la cinta, tiene destellos de crítica hacia el absurdo de las guerras modernas protagonizadas principalmente por Estados Unidos, pero sin ir más allá de lo políticamente correcto, tiene destellos visuales de calidad por parte de la fotografía de Dariusz Wolski, pero no lo explota más allá de algunos pocos planos… Y así me podría tirar un largo rato.

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Aun con todo esto, no diría que la película fuese muy mala, no tan mala como otras producciones de Netflix al menos. Se le ve un intento de crítica social y política que si hubiera ido un paso más allá, quizás otro gallo cantaría. Aunque uno de sus mayores problemas recae en el intento de sátira, que unas veces está, otras desaparece y se vuelve una cinta dramática, otras Brad Pitt (que ya hablaremos más adelante de él) pone caras raras como para hacer reír al espectador, bastante despropósito en este sentido, que además es un terreno que ya se ha explorado antes y se ha demostrado que se puede hacer mucho mejor: ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú del maestro Stanley Kubrick.

Pero hilando con el tema satírico y la actuación de Brad Pitt, entiendo que su intención y la del director era mostrar un protagonista que pareciera incluso una caricatura para elevar la estupidez que reflejan estas guerras, pero sinceramente, hubo momentos que el personaje de Brad Pitt llegaba a lo rídiculo y daba incluso verguenza ajena (qué jodida manera de correr es esa que tiene), que no creo sea el objetivo de la sátira. Además, que la cinta en esta parte lo hace bien con el presidente de Afganistán, interpretado por Ben Kingsgley, por eso me choca aun más la actuación del protagonista, pero bueno, digamos que es algo «perdonable».

Lo que verdaderamente me marcó de la película, y no para bien, fue que pasada la hora de metraje, los protagonistas habían tenido que marchar a Europa para conseguir el apoyo de varios paises y reclutar unos 10 mil hombres más para intentar terminar con la guerra. Hasta aquí todo bien, el problema viene cuando el filme llega al punto de dejar de aportar prácticamente nada a la trama y a la crítica y entra en un bucle de autorelleno, donde lo más destacable es el papel de una mujer (Tilda Swinton) que representa a Alemania en una de las charlas que da el general Glen y da una hostia de realidad al protagonista. Pero que es simple morbo y ni añade algo nuevo a la crítica anteriormente realizada, ni remarca el papel de la mujer como oasis de la sensatez, pues ese personaje perfectamente podría haber sido un hombre o un perro en los sueños del ególatra general.Así que a raíz de ese punto, Máquina de Guerra cae en picado y lo único que nos queda es desear que acabe rápido y nos pongan alguna conclusión final que nos haga pensar sobre lo mal que está esto de las guerras, lo estúpidas que son y bla bla bla. Y bueno simplemente vuelve a repetir la crítica ya utilizada en los primeros 30 minutos del filme y empieza tal como acabó «llamando a otro tío».

Así que para ir terminando….¿Recomendaría Máquina de Guerra? Si no tienes nada mejor que hacer sí, quizás la crítica que intenta realizar te parezca más acertada que a mí o al menos te haga interesarte un poco por la Guerra de Afganistán e informarte de ella y su situación actual, que nunca viene mal saber que es lo que pasa en el resto del mundo ajeno a nuestra burbuja de confort, en la mayoría de los casos.