Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes es la tortuosa vuelta de la conocida franquicia en forma de precuela. Un acierto con algunos problemas.

Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes llega a los cines ocho años después de que Jennifer Lawrence colgara su arco, en concreto, este viernes 17 de noviembre. La trilogía de novelas de ‘Los juegos del hambre’ de Suzanne Collins irrumpieron en escena convirtiéndose en películas que terminaron siendo un éxito masivo, allanando el camino para las adaptaciones de acción en vivo de otros libros populares como ‘El corredor de laberinto‘ y ‘Divergente‘, aunque esta última fracasó. Aun años después de que el viaje de Katniss Everdeen llegara a su fin en la pantalla grande, el legado de la franquicia sigue siendo indeleble, lo que explica la gran expectación por esta precuela, la cual, de nuevo, está basada en una novela de Collins publicada en 2020. Francis Lawrence, quien dirigió las últimas tres películas, repite aquí y, a pesar de no haber aparecido ninguno de los actores ya conocidos de la saga, esta película es un sólido recordatorio del fantástico trabajo de producción que acompañaba a las anteriores, sumado, por supuesto, a una narrativa entretenida anclada por buenas actuaciones en mayor o menor medida. Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes es una vuelta muy acertada de la franquicia, cambiando en gran parte la fórmula, pero logrando captar la esencia que lograron sus antecesoras. Aunque, por desgracia, no está libre de fallos, lo que le impide firmar una vuelta impecable.

Ambientada 64 años antes de los acontecimientos de la trilogía original, la precuela se centra en los inicios de Coriolanus Snow, interpretado por Tom Blyth, y en una tributo del Distrito 12 de los décimos juegos del hambre llamada Lucy Gray Baird, interpretada por Rachel Zegler. A medida que avanza el torneo, la pareja se verá obligada a unir sus instintos para el espectáculo a expensas de sobrevivir.

Crítica de ‘LOS ASESINOS DE LA LUNA’, lo nuevo de Martin Scorsese

Grandes aciertos

Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes
Vértice360

Lo primero a destacar sobre Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes es que se desarrolla más como un estudio de personajes en vez de como una precuela convencional. Al trazarse la creación de un presidente insensible y ególatra en las anteriores, la precuela presenta un lado diferente, nunca antes visto, del presidente Snow. Blyth hace un excelente trabajo para desarrollar el personaje, haciendo malabares con diversas facetas con gran facilidad, consiguiendo de manera convincente humanizar a Snow. Zegler consigue también traernos una excelente Lucy Gray. Poniéndose en la piel de un músico, es imposible no percibir que la actriz está en su salsa, ya que roba sin esfuerzo el centro de atención con sus actuaciones de canto – no es casualidad que sea la elegida por Disney para interpretar a Blancanieves en la adaptación de acción real-. Más allá de la música, que ocupa un lugar bastante más destacado en esta precuela, Zegler nos muestra a una adolescente compasiva y de espíritu libre de una manera competente. Aunque en lo que a actuaciones se refiere, los actores más veteranos del elenco consiguen robar el espectáculo a pesar de no tener papeles protagonistas. Si miramos a Viola Davis o a Peter Dinklage, es impresionante lo predominantes que se vuelven sus personajes una vez aparecen en pantalla, aun disponiendo de pocos minutos para interpretarlos. Aunque si hay que definir al mayor ladrón del espectáculo, no puede ser otro que el gran Jason Schwartzman, visto por última vez en ‘Asteroid City‘, que nos deja con una actuación hilarante y magnética como presentador de los juegos -podría ver horas de ese personaje-.

Lawrence organiza las secuencias del juego con una acción desordenada, algo que se vuelve comprensible, ya que estamos presenciando los verdaderos inicios de Los juegos del hambre. El diseño de producción es de primera categoría, destacando sobre todo la sala de control inspirada en la década de los 60, y se mantiene al nivel de las anteriores entregas.

Crítica de ‘CADÁVERES’, el asesinato a través del tiempo de Netflix

Algunos fallos

Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes
Vértice360

Uno de los problemas principales de Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes es su duración, que ronda casi las 2 horas y 40 minutos, convirtiéndola en la más larga de la franquicia. Se divide en tres capítulos, funcionando los dos primeros como una historia completa y el tercero como una especie de epílogo, siendo lo más decepcionante de la película. La narrativa experimenta algunos problemas de ritmo bastante palpables y, en comparación con los primeros dos tercios, los últimos minutos se sienten atropellados y la buena construcción de desarrollo de personajes se tira completamente por la borda, en especial con el personaje de Snow. Con un tiempo de ejecución incluso más largo, tal vez este tramo final podría haber funcionado correctamente, pero se siente fuera de lugar, como si debiera pertenecer a la siguiente película. En una línea similar, el desarrollo romántico entre Snow y Lucy Gray también se presenta en este capítulo de manera abrupta y precipitada, sin ninguna de las dinámicas que conseguían hacerlo convincente minutos antes.

Si nos paramos a observar el guion de toda la cinta, es casi inevitable percibir las trampas que servirán más adelante para lograr hacer avanzar la trama, como si de alguna manera no hubiera intención de esconderlas. Este hecho provoca que la película en sí, además de todos los giros, se vuelva bastante predecible casi desde el principio, quitándole toda la gracia en su totalidad.

Crítica de ‘HÁBLAME’, la mejor película de terror del año

Recomendable, al fin y al cabo

Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes
Vértice360

A pesar de sus deficiencias, Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes es una precuela intrigante, bien actuada y que, afortunadamente, no se siente como una vuelta enfocada en tratar de volver a capitalizar la popularidad de la franquicia. ¿Es una película necesaria? No, de eso no hay duda, pero hace un gran trabajo al enriquecer la narrativa original en más de un sentido y, para algunos, eso es lo que cuenta.

Reseña
Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes
6.5
Artículo anteriorCrítica de Invincible 2×02 con SPOILERS (2023) [Prime Video]
Artículo siguienteCrítica de Invincible 2×03 con SPOILERS (2023) [Prime Video]
Estudiante de Ingeniería Infórmatica, amante del cine y las series.
critica-los-juegos-del-hambre-balada-pajaros-cantores-serpientes-2023Ambientada en un Panem postapocalíptico, nos hace retroceder varias décadas antes del comienzo de las aventuras de Katniss Everdeen. El joven Coriolanus Snow será el mentor de Lucy Gray Baird, la niña seleccionada como tributo del empobrecido Distrito 12. La joven sorprenderá a todos al cantar en la ceremonia de inauguración de los Décimos Juegos del Hambre en los que Snow intentará aprovecharse de su talento y encanto para sobrevivir.