Greenland llega a la cartelera española, este 25 de septiembre, como una de las pocas producciones que han decidido estrenarse pese a la actual pandemia. Nos preguntamos: ¿Es una buena opción para volver a los cines?
Greenland pertecene a un género muy específico de películas: aquellas que tratan desastres naturales. En esta ocasión, será un meteorito de grandes proporciones lo que golpee la Tierra y provoque un evento de destrucción masiva, que amenaza con destruir por completo la raza humana. Nuestros protagonistas son los 3 miembros de una familia de clase media-alta, buscando sobrevivir al fin del mundo de cualquier manera.
La premisa esta trilladísima e, incluso si la inclusión del meteorito fuera original, la cinta es de lo más genérica en su planteamiento y forma. Por otra parte, creo que no hay absolutamente nadie que vaya a ir al cine a ver Greenland esperando ver una contendiente a los Óscar, lo que puede actuar a su favor: la película es lo que es, una cinta apocalíptica con grandes dosis de acción y efectos especiales que sin duda supone un genial entretenimiento para ver un domingo con amigos. Más allá, no me atrevo a juzgar si es digna de verse en el cine, ya que está en el juicio de cada uno, y depende de su gusto por este tipo de producciones si merecerá la pena.
Ahora vienen los spoilers:
Entrando ya en materia, la cinta arranca con una sociedad que, si bien sabe que un meteorito se acercará a la Tierra, no es consciente del impacto que acontecerá. Creo que, sin duda, lo mejor de la película está en su primer acto. La cinta mantiene la tensión de una manera muy eficiente, e ir descubriendo a la par que los protagonistas lo que significa este cataclismo es preocupantemente entretenido. Las actuaciones de Gerard Butler (300) y Morena Baccarin (Deadpool 2) como los padres protagonistas son consistentes o, al menos, no estropean la cinta.
Sin embargo, tras estos primeros 40 minutos la cinta se estanca y el ritmo comienza a disminuir. Las escenas de acción siguen ocurriendo, pero el impacto es menor y el interés se va perdiendo. En consecuencia, la película se enreda en tramas repetitivas que acaban haciendo que el espectador pierda la atención. Aún así, la cinta no llega a aburrir, y se agradece que, al menos, los efectos especiales no bajen su calidad conforme avanza la película.
La cinta es previsible: si has visto otras como Geostorm, 2012 o San Andreas ya sabes lo que esperar de esta producción. De todas formas, y al igual que las citadas, hay algo disfrutable (y quizás algo psicópata) en ver eventos destructivos a nivel planetario, por lo que si lo que te apetece es una buena cinta de explosiones, efectos especiales y meteoritos gigantes, sin duda Greenland es una opción a tener en cuenta.