‘El último Show’ es la despedida por todo lo alto del cómico Kike García a los Stand-up, o en español monólogo. Para quien no lo sepáis es el director de la rigurosa página de noticias ‘Elmundotoday’
Vamos allá, Kike
‘El último Show’ es el final de los monólogos a uno de los cómicos que más ha hecho por España; Kike García. Un hombre, con voz de niño, que desde hace ya veinte años nos ha traído día sí y día también las noticias más frescas del panorama. Siempre que tenemos un mal día, siempre que nuestras abuelas ya no nos dan la paga que esconde a nuestras madres porque tenemos cuarenta y tres años y es hora de que hagamos algo útil con nuestras vidas, ‘El mundo today’ ha estado ahí para que nos riamos de la vida. O mejor dicho, Kike ha estado ahí. Porque como veréis en ‘El último Show’ Kike hace gracia. Porque, ¿Cuántas veces os ha pasado, que vuestros amigos o vuestras parejas os han forzado a ver a un cómico que según alguien le han dicho que es… Gracioso?
No es que yo sea gracioso, ni intente ser gracioso: solo intento llegar a seiscientas páginas, porque nada más termine esta crítica, tengo que seguir escribiendo un guion, que para vuestra sorpresa: es de terror. Os acabo de abrir la puerta de la realidad; Sí, esos artículos tan largos que escriben los periodistas que ahondan en lo que ya sabemos, para recordar lo que sí nos acordábamos porque el título del artículo te miente diciendo algo que se supone que no sabías, sí: también tienen que rellenar seiscientas páginas. Porque como veréis en ‘El último show’ con comedia, se puede decir casi de todo.
Relájate, venga va.
Y como podéis imaginar, Kike García ha demostrado lo que mejor sabe hacer: hacernos reír. Divididos en diez capítulos, Kike nos muestra sus monólogos con un montaje que nos hace ver que al menos se cambia de ropa aunque no de peinado. Una hora de monólogo, donde lo vemos bastante nervioso, es decir, con una alucinante interpretación y nos va dando golpes tras golpes, sin ningún miramiento. Y a mí, que siempre que me sale en Instagram algún monólogo me paro a verlo y a ver si me hace gracia, este sí que me hace gracia. Porque tiene un repertorio bastante potente de chistes que se les ha ocurrido a él y no son refritos, como muchos cómicos hacen.
No os quiero arruinar la sorpresa del monólogo. Aunque sigue siendo lo mismo de siempre, un señor enfrente de mucha gente que mira a un señor que intenta hacer reír. No intenta buscar amigos, no. Lo único que quiere es que cuando te sientes, al menos, una carcajada te saque. A mí me sacó más de una, no voy a decir el número porque eso destripo parte de la gracia de saber que vas a estar en tu casa viendo a un señor nervioso durante una hora y diez minutos. En pocas palabras, ¿Merece la pena dejar a un lado esa serie o esa peli que estabas a punto de ver para ver solamente a un señor nervioso que habla como un niño? Sí, te lo vas a pasar bien. Yo me lo he pasado bien, y lo vuelvo a decir, no es humor casposo: es un humor fresco y original.
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